El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente, Chaco y Amazonia de Bolivia (CIDOB), Faustino Flores, descalificó este jueves a la marcha indígena que va de Beni a Santa Cruz, y reiteró que no representa a las poblaciones del oriente.

“Esta supuesta marcha indígena ha nacido sin conocimiento de la Cidob. La marcha es inconsulta, inorgánica y por tanto no representa a los pueblos indígenas del oriente boliviano”, indicó en una entrevista.

Dijo que la marcha “nació de la noche a la mañana” y quienes la organizaron solo buscan sus intereses personales, ya que se trata de exdirigentes.

“La marcha, que supuestamente tiene el objetivo de defender el territorio indígena, está siendo manipulada por Adolfo Chávez y Marcial Fabricano, hombres funestos que no tienen ninguna representatividad y utilizan el nombre de nuestra confederación para fines personales”, advirtió.

En pasados días, la Cidob presentó su plataforma de demandas al Gobierno, en la cual pidió la conclusión del saneamiento y titulación de tierras y otorgó un plazo de 72 horas para atender sus solicitudes. De no ser escuchada, anunció que iniciará el 4 de octubre la décima primera marcha nacional hacia la ciudad de La Paz.

El representante permanente de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, destacó este jueves el discurso del presidente del Estado, Luis Arce, durante el 76 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se desarrolla en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

“Fue una alocución muy cabal y completa en el sentido de que abarcó puntos trascendentales; además expuso, dentro de este importante espacio internacional que existe, una denuncia con relación a los hechos que generaron el quiebre constitucional en Bolivia, señalando incluso con nombre y apellido a Luis Almagro como uno de los actores que promocionó el golpe de Estado de 2019”, señala una nota de prensa.

Arce resaltó que durante la sesión el presidente de Bolivia se dirigiera a la comunidad internacional para hacer referencia a las desigualdades del sistema financiero, a la crisis del COVID-19, a la brecha tecnológica, al cambio climático, a la necesidad de reconstrucción de las economías para la protección social, e hizo especial hincapié en que organizaciones internacionales, como la OEA, dividan, promuevan golpes de Estado y generen desestabilizaciones en los países.

Por otra parte, el embajador habló sobre la necesidad de realizar una profunda reflexión sobre los hechos acontecidos en Bolivia “buscando la memoria, la verdad y la justicia”, destacando el Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia), que identificó que en el país se cometieron graves violaciones a los derechos humanos, masacres y ejecuciones sumarias.

“Como dice el GIEI Bolivia, la diferencia entre una sugerencia y un ultimátum es prácticamente una cuestión meramente semántica”, enfatizó Arce con referencia al episodio del 10 de noviembre donde las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana sugirieron la renuncia del entonces presidente Evo Morales.

Destacó el sentimiento de valoración por parte de la comunidad internacional, y del propio secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) António Guterres, al mensaje del presidente Arce, subrayando la importancia de la revelación objetiva de la verdad de los hechos.

El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, señaló este jueves que las palabras del presidente boliviano, Luis Arce, en su intervención en la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), son tomadas como propias por Argentina, ya que los intereses y la necesidad de salir adelante después de la pandemia son los mismos.

“Los intereses, la necesidad, las intenciones de Argentina y Bolivia por salir adelante, la situación económica que provocó la pandemia, que provoca los ajustes que se impusieron con gobiernos neoliberales en la región, son los mismos. Por eso es que muchas de las palabras del presidente (Luis) Arce son tomadas como propias por parte de la nación argentina, por parte de nuestro pueblo”, indicó.

Arce ratificó en la Asamblea de la ONU, que el sistema capitalista es una de las principales causas de la crisis climática; en esa línea, desde la cosmovisión de los pueblos indígenas -dijo- existe una interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza, por eso desde el Estado se impulsa el nuevo modelo de convivencia para el bienestar, denominado Vivir Bien.

“Por parte de nuestro Gobierno, (existe) el hecho también de buscar un nuevo orden hacia el cuidado del medio ambiente, del cuidado de no romper, lo que cada vez es más notable y preciso, que es el cambio climático, algo que hoy el presidente (Luis) Arce llevó a Naciones Unidas”, señaló. 

Basteiro dijo que la intervención de Arce en la ONU fue coincidente con la del presidente argentino, Alberto Fernández, el miércoles, quien además habló del tema de la deuda externa.

“Es un tema que a nosotros nos toca de lleno, Argentina está en una renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a partir de los acuerdos que llevó (Mauricio) Macri que nos perjudicó notablemente, porque fue el préstamo más grande que el FMI dio al país, más de 60.000 millones de dólares, algo que nos embargó”, manifestó.

Este jueves se desarrolló el acto de relanzamiento del “Grupo boliviano de solidaridad con la cuestión Malvinas”, que es conformada por personalidades políticas, diplomáticas, académicas y periodísticas, con el fin de generar iniciativas que visibilicen y difundan la demanda histórica del pueblo argentino.

“Es un derecho que los argentinos consideramos histórico nuestro por integridad territorial, por el principio de integridad territorial, recordando que Bolivia fue el primer país que, apenas dos o tres meses después de la invasión inglesa a las Malvinas, el Mariscal (Andrés) de Santa Cruz fue el primero que reclamó a la reina de Inglaterra esa ocupación, usurpación que llevó adelante el Reino Unido y que nosotros hoy, aún después de más de 180 años, seguimos reclamando como una necesidad de ponerle fin y poder negociar pacíficamente”, dijo el embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro.

El Grupo, que fue creado en 2011; y que a partir de la gestión 2012 - 2015 se convirtió en uno de los más activos, a la cabeza del embajador, generó iniciativas para posicionar la cuestión de Las Malvinas y promovió acciones en respuesta a políticas del Reino Unido.

Basteiro recordó que la cuestión Malvinas, tiene una gran similitud con la demanda marítima e histórica del pueblo boliviano.

“Es un hecho que nosotros entendemos que tenemos que pelear y que discutir en los canales existentes, Argentina por la vía diplomática, Bolivia eligió la vía jurídica y creo que muchas veces lo que tiene que terminar primando es la conciencia y la negociación como elemento y posibilidad para encontrar un acuerdo”, indicó.