El Estado recupera la salud y emprende histórica campaña contra el COVID-19
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“Hoy, podemos reunirnos con nuestros seres queridos, con los que por fin podemos abrazarnos, estando vacunados”, afirmó el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, en su mensaje de Navidad la noche del 24 de diciembre.
Bolivia fue sorprendida el 11 de marzo de 2020 con los primeros casos de COVID-19 en los departamentos de Oruro y Santa Cruz, y vivió una situación devastadora en salud y económica con un confinamiento total de tres meses que se prolongó casi hasta fin de año en el régimen de Jeanine Añez sin medicamentos ni insumos para el personal de salud, menos vacunas para la población.
El Jefe de Estado resaltó que los bolivianos ahora pueden reunirse y abrazarse con sus seres queridos, con todas las precauciones sanitarias a diferencia de lo sucedido en 2020, cuando tuvieron que estar alejados de casi todo contacto por la pandemia.
Desde su ingreso al Gobierno en noviembre del 2020, Luis Arce asumió acciones contra la pandemia; primero, elaborando un plan integral de vacunación con la gestión de vacunas, insumos y medicamentos para fortalecer el Sistema Único de Salud (SUS) en Bolivia y el compromiso de los médicos para garantizar salud del pueblo boliviano.
El 28 de enero, Bolivia recibió las primeras 20.000 dosis de la vacuna Sputnik V y, al día siguiente, se dio inicio a la campaña de vacunación con la “Dosis de Esperanza”. Sandra Ríos fue la primera profesional en Enfermería que recibió el inmunizante en la ciudad de Santa Cruz.
En aquella oportunidad, el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, llamó a consolidar los esfuerzos conjuntos entre el Gobierno nacional y las entidades subnacionales para lucha contra el COVID-19 y lograr salir adelante.
Los cuatro ejes de la vacunación
El ministro de Salud, Jeyson Auza, afirmó que el Gobierno tiene una “abismal diferencia” con el régimen de Jeanine Áñez y cuenta con un plan integral de vacunación 2021 basado en cuatro ejes: diagnóstico oportuno, masivo y gratuito; vacunación voluntaria, gratuita y equitativa; coordinación con todos los niveles del Estado y vigilancia epidemiológica activa.
“Nosotros queremos decirle a la población boliviana, una vez más, el Estado Plurinacional de Bolivia ha priorizado la salud del pueblo boliviano. El presidente Luis Arce Catacora ha puesto como prioridad la salud de los bolivianos. A pesar de ser el último país que ha accedido a la posibilidad de las vacunas, somos unos de los pocos que puede garantizar todas sus dosis y hasta una tercera de refuerzo”, resaltó Auza.
Hasta la fecha, más de 9,5 millones de personas desde los cinco años en adelante se inmunizaron contra el virus, el 67,4% en primeras dosis y un 59% con esquema completo.
“Ahora, tenemos la oportunidad de demostrar nuestro profesionalismo, de aplicar nuestra ciencia con conciencia, de saber que nuestra población depende muchas veces de las decisiones que vayamos a asumir”, afirmó el Ministro de Salud en el encuentro de “Coordinación nacional contra la cuarta ola en el marco del Plan Nacional de Lucha contra el COVID-19” con alcaldes y representantes de los servicios departamentales de salud (Sedes) de todo el país el 16 de diciembre en la ciudad de La Paz.
En ese marco, dentro el plan masivo de vacunación se asumió varias estrategias para llegar a todos los grupos etarios; primero, a los mayores de 60 años y personas con enfermedades de base; desde julio, a mayores de 18 años y en octubre se amplía el rango para menores de edad de 12 y 17 años y desde diciembre para los niños de cinco a 11 años.
Los padres tomaron conciencia y comenzaron a llevar a sus hijos a los puntos de inmunización.
“Yo he venido a hacerme vacunar mi segunda dosis, yo quiero que le vacunen a mi hermana, mi mamá la va a traer, la vacuna te protege del COVID-19”, afirmó el niño Santiago Bolaños.
Muchos padres de familia expresaron satisfacción, tranquilidad y esperanza por el inicio de la vacunación a los niños desde los cinco años, mientras que algunos niños y niñas se mostraban temerosos, inquietos y otros curiosos antes de recibir la vacuna en los puntos de inmunización.
La campaña de inmunización se intensifica
Bolivia cuenta con “una canasta de vacunas” de los proveedores Sputnik V, Sinopharm, AstraZeneca, Pfizer y Janssen, gracias a las gestiones internacionales para conseguir el inmunizante y proteger la salud de la población boliviana.
Hasta este fin de año, el país contará con 22,5 millones de dosis suficientes para cubrir al 100% de la población vacunable que alcanza a 10,2 millones de habitantes, afirmó recientemente el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
El 16 de diciembre, en reunión con los servicios departamentales de salud y municipios, se llegó a un acuerdo en el que se comprometen a incrementar la vacunación en 30% en menores de cinco a 17 años y el 15% en el resto de los grupos de edad hasta el 31 de diciembre de 2021.
El Ministro de Salud afirmó que uno de los ejes que garantiza la óptima aplicación del plan nacional de lucha contra el COVID-19 planteado por el Ministerio de Salud y Deportes es la coordinación con los distintos niveles del Estado.
“Estamos concluyendo este año 2021 dándole certeza a nuestro pueblo ejecutando un plan estratégico e integral para el control y la contención, además de la mitigación de la cuarta ola de la pandemia”, aseveró Auza.
El Gobierno nacional asumió nuevas medidas con el objetivo de velar el derecho a la salud y proteger la vida de la población. Se trata de una nueva estrategia asumida para incentivar la vacunación, que establece la presentación del carnet de vacunación contra el COVID-19 en lugares públicos y de afluencia de personas a partir del 1 de enero del 2022.
El Decreto Supremo 4641 establece la exigencia del carnet de vacunación contra el COVID-19 en todo el territorio nacional en las instituciones públicas, privadas, lugares de entretenimiento y otras donde exista aglomeración.
La noche del domingo 26 de diciembre, llegó al país un lote de 3 millones de vacunas Sinopharm que serán destinadas a inmunizar a menores de cinco a 11 años de edad.
“Llegaron al país 3 millones de dosis de Sinopharm y 1 millón de jeringas para continuar con la vacunación a las y los niños de 5 a 11 años. Agradecemos al Presidente Xi Jinping y al hermano pueblo de la República Popular China por esta generosa donación. Estamos Saliendo Adelante”, escribió el primer mandatario en cuenta de Twitter.
El 58% de las vacunas que llegaron hasta la fecha a Bolivia son de Sinopharm.
Para el 31 de diciembre y el 1 de enero, se espera la llegada de 1.965.612 dosis de la vacuna Moderna, con lo que se tendrá 22.5 millones de vacunas para cubrir a toda la población vacunable del país desde los cinco años adelante, conformó el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
Bolivia a la fecha aplica también la tercera dosis a la población que tiene el esquema completo y pasó seis meses de su esquema completo.
En el ámbito internacional, Bolivia lideró una campaña de la liberación de las patentes de las vacunas y medicamentos anticovid, para garantizar el acceso de todos los países al inmunizante y dejar de lado el “egoísmo”, porque la pandemia es global.
La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) a inicios de noviembre en una evaluación post-introducción vacunas COVID-19 que realizó al país, destacó 10 logros y felicitó a Bolivia por asumir como prioridad nacional la lucha contra la pandemia.
“Quiero resaltar los 10 principales logros en el despliegue de vacunación en Bolivia; primero, la prioridad política nacional liderada por el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia (…) Yo aprovecho para decirles felicidades; pero, también que los departamentos, los Sedes no bajen la guardia y ser vigilantes activos con lo que son las medidas de bioseguridad”, expuso la asesora Regional en Inmunización de la OPS/OMS, Alba Ropero, vía Teams desde Washington, Estados Unidos.
La OPS/OMS, en su informe, resaltó que Bolivia compró con recursos propios el 75% de las vacunas anticovid y solo un 25% correspondan a donaciones provenientes del mecanismo Covax. También, destacó el despliegue de médicos y personal de salud para la vigilancia epidemiológica activa con test y la vacunas; el incremento en la capacidad de almacenamiento y distribución de inmunizantes y el fortalecimiento del equipo del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
De igual manera, preponderó la generación de alianzas estratégicas a través de cumbres con gobernadores y alcaldes, universidades y la iniciativa privada en pro de la vacunación; la articulación con la prensa para la divulgación de mensajes y el desarrollo de un registro nominal y carnet de vacunación electrónico (QR).
“Si hablamos de toda la respuesta de la pandemia creo que debemos rescatar el acceso universal y gratuito a las pruebas antígeno nasales, este país tenía como indicador muy bajo de pruebas diagnósticas, los cuales a partir de diciembre del año pasado se empezaron a hacer donaciones de la OPS, pero inmediatamente el Gobierno puso recursos financieros para la adquisición de 1 millón de pruebas de antígeno, que ha permitido tener un diagnóstico más oportuno”, afirmó Ropero.
Con la vacunación masiva y la ampliación gradual de la edad de inmunización, Bolivia desarrolla el mayor despliegue de vacunación de su historia, protegiendo a millones de bolivianos del desarrollo grave del COVID-19.