El Gobierno boliviano impulsará a partir de este año la construcción de plantas de diésel ecológico y de biodiésel para reducir la importación de combustibles líquidos, informó este viernes el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.

“A partir del 2021, en adelante, el objetivo es seguir desarrollando este proceso de industrialización y de sustitución de importaciones que sin duda va a permitir ahorros importantes para la población”, adelantó en una entrevista con el canal estatal.

El biodiésel permitirá bajar la importación y la subvención estatal al diésel, y aumentar la producción de ese combustible, en el marco de la política de seguridad energética del Gobierno.

Progresivamente, el Gobierno también abrirá paso a los biocombustibles de segunda generación a partir de los residuos urbanos.

“¿En qué consiste esto? Consiste en el desarrollo de proyectos importantes que están dentro del plan de gobierno, lo cual es la construcción de plantas de diésel ecológico de segunda generación y también de diésel a partir de productos agrícolas como son los aceites”, explicó Molina.

De acuerdo con la autoridad, esos proyectos forman parte de la cadena de industrialización de los hidrocarburos bolivianos que puso en marcha el expresidente Evo Morales y que paralizó el gobierno de facto de Jeanine Áñez el año pasado.

La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) suscribió un nuevo contrato interrumpible de compra venta de gas natural con Petrobras por volúmenes de hasta 6.08 MMmcd, sujeto a disponibilidad del gas boliviano.

Resultado del proceso de negociación, Petrobras aceptó pagar 6.5 dólares americanos por millón de BTU por volúmenes de gas natural a ser entregados en Mutún.

Este nuevo contrato, firmado el pasado jueves, tiene un 58.5% más que el precio establecido en la 8va Adenda del Contrato de Compra Venta de Gas Natural que fue suscrito también entre Petrobras y YPFB el 6 de marzo de 2020, durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez.

La adenda suscrita por el anterior gobierno establecía el precio para el primer trimestre del 2021 por un valor de 4.1006 dólares americanos por millón de BTU.

“Si bien la vigencia del contrato es hasta el 28 de febrero de este año, destacamos esta negociación como positiva desde todo punto de vista dado que, al ser interrumpible, no genera penalidad alguna para las Partes y el suministro estará sujeto a la disponibilidad de volúmenes de YPFB, los requerimientos de Petrobras y la posterior aceptación por parte de YPFB”, aseguró el presidente ejecutivo de YPFB, Wilson Zelaya.

Otro de los factores que hacen altamente beneficioso al presente contrato es que la comercialización de gas natural se realizará en periodos en que existe disponibilidad de volúmenes debido a la menor demanda del mercado argentino, propia de la época de verano, estabilizando los niveles de producción de gas natural y de hidrocarburos líquidos.

Respecto a los ingresos para el Estado, si la venta es constante de 6.08 MMmcd, se obtendrán ingresos hasta aproximadamente 48.5 millones de dólares adicionales para Bolivia, lo que beneficiaría a los departamentos, al TGN, a YPFB y a las operadoras.

Asimismo, permitirá la generación de ingresos para toda la cadena productiva del sector, debido a que se obtendría producción de hidrocarburos líquidos asociados al gas natural, lo que permitirá mayor actividad en el transporte por ductos, refinación y comercialización en el mercado interno, ahorrando en cierta medida, recursos destinados a la importación de carburantes.

Dependiendo de la cantidad de gas natural que tome Petrobras, podríamos producir más condensado en un porcentaje estimado entre 10 a 15%.

“Estamos cumpliendo con el compromiso que asumimos con nuestro gobierno y con el país de ampliar los mercados para el gas boliviano. Éste y el objetivo de incrementar la producción y las reservas de hidrocarburos son nuestra prioridad y no hemos dejado de trabajar un solo día en esa dirección”, acotó Zelaya.

Indudablemente, este contrato significa más ingresos para el país y contribuirán a financiar políticas en favor de la población, señala un boletín institucional.

El Gobierno se reunió con la Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos de Bolivia (AOPEB) con el objetivo de fortalecer al sector e impulsar la reactivación economía de familias campesinas, informó este viernes el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.

“En el marco de la reactivación económica, productiva y apoyo a las familias productoras ecológicas de Bolivia, es que se está coadyuvando acciones de fortalecimiento a este sector productivo nacional”, dijo el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo.

Esa autoridad, junto a un equipo de técnicos y los representantes de la AOPEB trabajan de manera conjunta en la elaboración del Programa Nacional de Promoción, Fomento y Ampliación de la Producción Ecológica de Bolivia.

En las reuniones -explicó- se pone énfasis en los rubros de seguridad alimentaria y la demanda de los alimentos ecológicos en el mercado nacional y, fundamentalmente, internacional.

Es una alternativa productiva importante, amigable con el medio ambiente, dinamizadora de la economía de los productores, resaltó Mollinedo.

En muchos países de la región y del mundo, la pandemia del coronavirus cambió la dieta de la población y elevó la demanda de alimentos ecológicos para fortalecer el sistema inmunológico, según estudios de organismos internacionales.

El presidente Luis Arce ponderó este viernes la cualidad redistributiva y de reactivación de la economía boliviana de las medidas tributarias aprobadas por el Gobierno y puestas en práctica por el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).

El Jefe de Estado hizo esa valoración en su discurso por el décimo segundo aniversario del Estado Plurinacional, que incluyó detalles de las medidas gubernamentales contra el coronavirus y para la restitución del modelo Económico Social Comunitario Productivo.

“El Reintegro del Impuesto al Valor Agregado (Re-IVA) es una medida contracíclica, en esta etapa de pandemia, que está enfocada principalmente al beneficio de la población, que percibe menores ingresos económicos, en el marco de nuestra política de redistribución del ingreso”, dijo.

Explicó que el Re-IVA apunta a acompañar “al pueblo boliviano en el camino de recuperación de la economía boliviana”, seriamente dañada en el gobierno de facto.

Además, resaltó que ese esfuerzo debe ser compartido por la población “más acaudalada del país”, que son aproximadamente unas 1502 personas.

“Por eso pusimos en marcha el Impuesto a las Grandes Fortunas, que se aplica a quienes poseen un patrimonio superior a los 30 millones de bolivianos”, precisó.

El mandatario afirmó que con esas y otras medidas económicas “estamos desmantelando el modelo neoliberal, que estaban impulsando desde el gobierno de facto, y restaurando nuestro modelo Económico Social Comunitario Productivo, para beneficio de todas y todos los bolivianos”.

Este acto se llevó a cabo en la Casa Grande del Pueblo, en medio de estrictas medidas de bioseguridad y poco público por la presencia del coronavirus en el país.

Hasta este 21 de enero, se registraron 6.145 personas naturales en el Re-IVA, para beneficiarse con la devolución del 5% del IVA.

El proceso de devolución comenzará este 10 de febrero, con el reintegro en efectivo para quienes optaron por la modalidad manual, y continuará el 27 del mismo mes, con el abono automático, para quienes eligieron la modalidad automática.

Para ese primer reintegro, el Gobierno prevé devolver Bs 1.507.829.