El vocero presidencial, Jorge Richter, afirmó que la presentación del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) ante el Consejo Permanente de la OEA, muestra de manera clara lo ocurrido en Bolivia en noviembre de 2019, donde hubo graves vulneraciones a los derechos humanos, masacres y ejecuciones sumarias, aspectos que desestabilizaron el orden democrático y la convivencia entre bolivianos.
Explicó que informe final del GIEI-Bolivia no sólo ratificó las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en 2019, sino también detalla que, debido el ultimátum que las Fuerzas Armadas le dieron a Evo Morales, se generó un desequilibro del orden político y social que ocasionó la toma de poder de parte de quienes establecieron la ruptura constitucional en el país.
“Este informe se sumó a la acumulación de eventos que generan una fuerte frustración en la derecha radical de nuestro país, frustración que también sintió el impacto de las declaraciones del relator de la ONU, Diego García-Sayán, quien dijo que durante su visita al país no había recibido pruebas que acrediten que hay persecución política”, afirmó Richter a Bolivia Tv.
Recordó que García-Sayán no solo afirmó que no había tenido ninguna prueba, ninguna acreditación que demuestre que en Bolivia haya persecución política, sino que se reunió con las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata, y escuchó testimonios desgarradores de personas que sufrieron las consecuencias de la brutal represión del gobierno de facto de Jeanine Añez.
El vocero cuestionó a algunos medios de comunicación que interpretan el informe del GIEI a partir de si hubo golpe de Estado.
“Pueden dar cualquier tipo de interpretación, lo que nunca van a poder borrar, lo que nunca van a poder ocultar, lo que nunca van a poder confundir y extinguir, son los resultados de 38 personas que perdieron la vida, de miles de bolivianas, bolivianos que fueron conducidos a las cárceles y de más de 800 heridos”, aseveró.
Si García-Sayán decía que en el país había persecución política, la derecha le habría levantado un monumento, ironizó Richter y criticó que para los familiares de las víctimas de las masacres, para las víctimas de la violencia del régimen de facto no haya editoriales, columnas de opinión, ni imágenes en los canales, “ni empatía ni solidaridad con lo que ellos viven”.

