La Paz,26 de septiembre (ABI).- El cabildo de este 30 de septiembre en Santa Cruz se dará en una “sociedad que está abiertamente escindida” y con el liderazgo del gobernador Fernando Camacho que “cree que puede crecer con la confrontación”, apoyado en una “élite muy radical”, consideró el analista Reymi Ferreira.
“(Camacho), un liderazgo radical que cree que con la confrontación puede crecer, que en gestión se ha aplazado. Hay una élite muy radical que lo apoya y medios que son su vocería”, afirmó en alusión a la actitud de Camacho frente al Gobierno.
Respaldado por líderes como el cívico Rómulo Calvo y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), Vicente Cuéllar, el también excívico impulsó el cabildo para la toma de medidas exigiendo adelantar el censo, reprogramado como fecha límite hasta el 2024.
Ferreira, exministro de Defensa, afirmó que la polarización está en la propia capital cruceña, lo que en el pasado solo se observaba entre la capital y provincias.
“Tiene dos escenarios posibles: repetir el 2008, cuando sufrieron una derrota estratégica que les generó una década de estancamiento político; o repetir el 2019, cuando salieron victoriosos con el golpe de Estado”, afirmó en referencia a la crisis que enfrentó el expresidente Evo Morales y que tuvo su salida en un referéndum revocatorio que ganó.
“Los radicales apuntan a reeditar 2019 (golpe de Estado), pero los resultados que obtengan no solo dependen de lo que definan en el cabildo, sino de la respuesta del Gobierno, hay que ver cómo aborda el tema, y hay que aprender del pasado para evitar cometer los mismos errores”, consideró.
Según Ferreira, detrás de la matriz conspirativa hay temas económicos, porque sectores de poder fueron afectados, por ejemplo, con la reversión de la tierra, y “un rechazo cultural”, que manipula el tema de la identidad regional, y que tiene matices de discriminación y racismo.
CC//