La Paz, 22 de agosto de 2024 (ABI).- El viernes 23 de agosto se celebrará por primera vez el Día Internacional del Guanaco en todo el mundo, como resultado de un acuerdo entre una serie de organizaciones. La organización WCS Bolivia consideró que es una oportunidad para brindar información y generar conciencia acerca de la importancia de su conservación.
La fecha fue consensuada por 39 organizaciones gubernamentales, académicas, representativas de comunidades indígenas y de la sociedad civil, principalmente, de los países de América del Sur, donde se encuentra este herbívoro nativo.
“El año 2024 es trascendental para la concientización y conservación de la especie (…) Este año el foco será la conectividad y la integridad ecológica de los ambientes que utiliza (el guanaco) a lo largo de su ciclo de vida”, refiere WCS Bolivia.
Por un lado, Naciones Unidas declaró esta gestión como el Año Internacional de los Camélidos para resaltar su contribución (del guanaco) a la seguridad alimentaria, nutrición y al crecimiento económico, así como su relevancia cultural para muchas comunidades de todo el mundo.
“La campaña #GUANACONECTA eligió el mes de agosto para honrar al guanaco en cercanía con la festividad de la Pachamama que se celebra en las regiones andinas (…) Para generar conciencia, sobre la importancia del rol ecológico de este herbívoro silvestre y sus procesos migratorios transfronterizos”, da cuenta la fundación.
Además, el guanaco fue incluido en el Apéndice II de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias (CMS) durante la COP14 que se desarrolló en Uzbekistán, (Asia Central) en febrero, alentando a los gobiernos a implementar, mejorar y coordinar los planes de manejo de la especie en la región.
De acuerdo con datos oficiales, en los últimos 200 años, la población de guanacos disminuyó de alrededor de 20 millones de individuos a aproximadamente 2.5 millones.
“Las migraciones del guanaco, como las de otros grandes herbívoros, son uno de los procesos ecológicos más amenazados a nivel mundial, por causas como la degradación del hábitat por el sobrepastoreo y las industrias minera, petrolera y energética, la colocación de barreras, como alambrados, rutas y urbanizaciones, y la escasez de agua y alimento por la crisis climática”, se señala.
Hoy, su área de distribución se redujo al 40% de la geografía que ocupó la especie en el pasado, indica WCS Bolivia.
Y aunque en cada país se encuentra en situaciones diferentes, su conservación debe abordarse regionalmente, ya que en la mayor parte de su rango su supervivencia puede verse amenazada si se restringen sus migraciones estacionales.
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