Bolivia reporta 1.313 nuevos casos de COVID-19 y 1.142 pacientes recuperados este martes
Bolivia reporta 1.313 nuevos casos de COVID-19 y 1.142 pacientes recuperados este martes

El reporte N° 401 del Ministerio de Salud señala que este martes se registraron 1.313 nuevos casos de COVID-19 en el país; mientras que 1.142 pacientes se recuperaron.

De acuerdo al informe de esa cartera de Estado, Santa Cruz es el departamento con mayor número de contagios, con 581 casos. La Paz presentó 119, Cochabamba, 233; Beni, 104; Tarija, 104; Pando, 36; Chuquisaca, 44; Oruro, 57; y Potosí, 35.

El reporte añade que hay 1.706 pacientes sospechosos, 38.644 activos y 777.451 descartados.

Desde el inicio de la pandemia, en el país se registró un total de 291.675 casos de COVID-19 hasta la fecha, de los cuales 240.336 se recuperaron y hubo 12.695 decesos.


 
Sputnik V: Conoce la distribución de las 200.000 vacunas por departamento
Sputnik V: Conoce la distribución de las 200.000 vacunas por departamento

El Ministerio de Salud y Deportes dio a conocer este martes las cantidades de distribución a nivel nacional de las 200.000 vacunas rusas Sputnik V que llegaron al país en la jornada. Conoce cuántas corresponden a cada uno de los nueve departamentos para fortalecer la campaña de inmunización contra el COVID-19 en Bolivia.

 


José Luis Cuellar, perseguido en el régimen de Áñez: “Nos trataban como a personas que no tenían derechos”
José Luis Cuellar, perseguido en el régimen de Áñez: “Nos trataban como a personas que no tenían derechos”

José Luis Cuellar fue perseguido político durante el régimen de Jeanine Áñez, en Cochabamba, por el hecho de apoyar a quienes salían a las calles en reclamo de democracia.

Además, fue testigo de cómo las fuerzas combinadas entre policías y militares reprimían a quienes cuestionaban al gobierno de Áñez en noviembre de 2019, tras el golpe de Estado denunciado por el entonces presidente Evo Morales.

“Es muy doloroso porque tuvimos que defender a nuestros mismos compañeros que incluso vimos cómo se desangraban en Sacaba y en Huayllani, vimos cómo los compañeros morían”, aseguró en entrevista en el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales.

José Luis Cuellar tenía como labor apoyar logísticamente a quienes se movilizaban en busca de democracia. No lo hacía solo, sino junto a otros compañeros que también fueron perseguidos.

Recordó que no pudo vivir tranquilo durante esa época de conflictos, debido a que fue identificado y perseguido. Evitó dormir en su vivienda y se dedicó a buscar lugares distintos a diario para descansar y no ser privado de libertad. “No sabías si estabas seguro viviendo en tu propia casa”, dijo.

“Cuando salíamos en defensa, nos gasificaban. Nos trataban como personas que no tenían derechos. Al fin de cuentas, siempre apoyamos a los adultos mayores, a las mujeres, inclusive había niños con sus padres y madres que se ponían a llorar. En sí, no tenían respeto”, lamentó.

A más de un año de los hechos, indica que el escenario es distinto y que el objetivo de las movilizaciones de 2019 sigue vigente: “Sigamos defendiendo nuestra democracia”.


Detenido por ayudar con víveres en plena pandemia: “Vivíamos encadenados en un bus abandonado”
Detenido por ayudar con víveres en plena pandemia: “Vivíamos encadenados en un bus abandonado”

Osvaldo Gareca, junto a dos de sus amigos, Lucy y Reymi, se dedicaban a recolectar víveres en plena pandemia para ayudar a personas necesitadas de la zona Sur de Cochabamba. Un 23 de junio de 2020 decidieron trasladar esa ayuda al Trópico de Cochabamba, acción humanitaria que fue el pretexto para acusarlos de financiamiento al terrorismo, detenerlos y encarcelarlos.

“Cuando nos aprestábamos a llevar esta ayuda llega gente encapuchada y nos dicen que tenemos orden de aprehensión, que nunca me mostraron y nos llevaron a las celdas de la FELCC, ahí recién imprimieron mi supuesta orden para firmar, nos quitan nuestros celulares y resulta que habíamos sido denunciados por financiamiento al terrorismo y como parte acusante estaba Arturo Murillo”, relató.

Para sus acusadores la ayuda que llevaban en víveres era una forma de pago para que la gente salga a marchar. Luego, Osvaldo junto a Reymi fueron trasladados a La Paz con la cabeza abajo y siendo agredidos constantemente.

“Nos llevaron al penal de San Pedro, estuvimos una semana sin contacto con nadie y luego nos llega una notificación de Arturo Murillo que decía que éramos peligrosos y que debíamos ser trasladados a Chonchocoro”, recordó.

“Al llegar a Chonchocoro, recibimos una paliza, nos hacían arrastrar como gusanos, nos golpeaban con sus toletes. (…), nos metieron en un bus abandonado y ahí nos gasificaron y ahí nos quedamos lastimados y llorando esa noche dormimos sin frazada”, testimonió Osvaldo.

En el bus abandonado Osvaldo y Reymi sufrieron todo tipo de agresiones, los encadenaron primero en un fierro del bus y luego los encadenaron de los pies para que no pudieran escapar.

"Nos encadenaron entre nosotros. Nos encadenaron de nuestros pies, vivíamos encadenados en ese bus, no nos dejaban ni ir al baño. Ha sido muy duro porque no podíamos tener visitas. Supliqué a los oficiales al mando para que nos saquen, son órdenes de arriba y tienen que acatar, nos decían”, contó entrevistado por el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales.


"Me pregunto, ¿por qué me tenía que pasar esto? Me afectó tanto. Realicé varias denuncias y sigo teniendo el anhelo de que se haga justicia", manifestó Milton Anaya este martes en entrevista con el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales, difundido por Bolivia Tv.  

El joven relató que fue baleado en el brazo izquierdo en Senkata (El Alto) el 19 de noviembre de 2019, cuando retornaba a su domicilio, después de salir de su trabajo, momento en que le llegaron gases lacrimógenos y se escucharon balas y helicópteros.

"Yo no estaba participando en marchas ni bloqueos. Como un día normal, salí del trabajo a casa" aclaró Milton, quien acotó que el impacto de bala le partió el brazo y esto le ocasionó la pérdida de entre tres a cinco centímetros del hueso.  

El día que ocurrió este incidente fue trasladado a una posta sanitaria, luego al Hospital Holandés donde le realizaron de emergencia una cirugía en el miembro afectado; sin embargo, esto no fue suficiente, ahora necesita otra intervención quirúrgica.

El joven contó que su caso fue denunciado a las autoridades, pero hasta el momento no obtuvo ninguna respuesta favorable. El tiempo pasa y espera que se haga justicia no sólo para él, sino también para otras personas afectadas.  

"Uno nunca imagina lo que le puede pasar. Pese a que mi brazo quedó con secuelas, tengo más fuerzas que antes para cumplir mis metas y salir adelante", expresó el joven, quien tiene la esperanza de que la nueva cirugía le devuelva la normalidad para desempeñarse en su trabajo.


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