“Ya en 1942 cuando el autor cursaba el 5to año de primaria en el Colegio Don Bosco, el profesor de curso, Alejandro Mendoza nos llevaba al Museo Tiwanakota para mostrarnos todo lo que allí exhibían, desde mariposas alimañas, metales y piezas arqueológicas. En el sótano de dicho Museo vimos veintitrés chullpas muy bien conservadas. El año 1959, llevé a mis hijos al mismo Museo para que conozcan las chullpas, pero grande fue mi sorpresa cuando vimos solamente una chullpa casi desecha, con los huesos fuera del tejido de paja o fibras de totora. Pasó el tiempo y llegó a mis manos el libro del Dr. Enrique Linarez Iturralde, titulado: Determinación Paleo serológica de grupos sanguíneos que en una página dice lo siguiente: utilizamos una docena de momias precolombinas que se conservan en el Museo Arqueológico de La Paz.
Consultando a especialistas en serología, me dijeron que para determinar a qué grupo sanguíneo pertenecían una u otra pieza no se requiere más que unos gramos de materia muscular u ósea. Lo que quiere decir que de cada momia extrajeron unos gramos y el resto lo vendieron o exportaron sin pasaportes. Algunos de ellos están en Cleveland, Ohio, Nueva York, San Luis, Missouri y Washington D.C. Donde vi que los guardan muy bien conservadas en vitrinas contra balas y ladrones, todos con su “Green Card”. En el Museo Regional de Tiwanaku se exhibe una sola chullpa en mal estado de conservación, como para que nadie se interese por ella” (Fuente: Maravilloso Tiwanaku, de V. Roberto Millán Bueno, La Paz, Bolivia, 2016).
Para que nunca más se vuelvan a repetir estos sucesivos saqueos, aplicados desde la colonia hasta la república, no solo de nuestros recursos naturales sino del patrimonio cultural, se ha visto la necesidad de ejecutar proyectos, desde la gestión de Evo Morales A., y considero que también dará continuidad la actual gestión del presidente Luis Arce, acerca de trabajos de restauración, preservación, capacitación y defensa contra el saqueo de nuestro patrimonio. En lo que corresponde a los periodos de 2008 - 2009, Oruro fue testigo de esta clase de proyectos en las riberas del río Lauca. Siendo la comunidad la principal protagonista junto a técnicos gubernamentales, la colaboración de FEMECIDI y el Ministerio de Cultura de aquel entonces; también la colaboración económica de World Monuments Fund WMF y la cooperación suiza en la restauración de las torres funerarias de chullpares policromados del río Lauca y Sajama en el departamento de Oruro.
Siendo que las mencionadas chullpas son un legado la cultura Caranga, que a la caída del imperio Tiahuanaco y derrumbada la capital, aproximadamente en el siglo XII, la zona altiplánica boliviana quedó dividida en señoríos o etnias de donde precisamente proviene la cultura Carangas, constructora de estas chullpas inigualables, asentados a lo largo de un área de 20 km al sur y sur-oeste del nevado Sajama, en Oruro, en las provincias de Atahuallpa, municipio Sabaya, cantones Julo y Sacabaya, en la provincia Sajama, municipio de Turco en la comunidad de Macaya y entre los hitos fronterizos 17 y 20 con Chile.
Para el trabajo desplegado, previa coordinación con los comunarios del lugar, de la restauración y estudio de las chullpas en cuestión en el territorio se dividió en 13 sitios, o denominados con los nombres del lugar: Jallu-Chullpas, WilaKkollu, Churi-Patilla, Jiskha-Molle-Pucara, Huancuri-Khaua, Sakewa, Chojña-pata, a una la altitud promedio de 3.820 m.s.n.m. Estos chullpares, cuya función principal fue la de conservar físicamente a los gobernantes (gentilicios) y por ende su identidad étnica, social y cultural, tienen una bóveda falsa realizada con tepes, que forman las paredes en forma de urdiembre textil, con inclinación al interior para contrarrestar la ondulación por su altura tanto como por la estructura interior de bóveda por avance.
Estos monumentos mortuorios dispuestos geométricamente con figuras en forma de cuadrado, girados, yuxtapuestos y combinados componen representaciones típicamente andinas y únicas por su tecnología y calidad, las más interesantes presentan listones, ajedrezados y rombos segmentados en colores blanco, negro, rojo y verde (policromados), que asemejan el arte textil andino.
Para dicho trabajo se tuvo en cuenta las diferentes causas que facilitan el deterioro de las chullpas como el clima, con violentos cambios de temperatura del día y noche, las temporadas de lluvias copiosas durante los meses de diciembre a marzo. El viento predominante del suroeste, ha erosionado el terreno y ha creado dunas de arenales, los mismos que por efecto de los torbellinos castigan la cara oeste de las Chullpas con arena proyectada. Los animales también hacen su papel destructor, siendo que las aves acuáticas, patos como insectos que realizan perforaciones y horadaciones en los muros, así como el socavamiento realizado por zorros; poniendo en peligro la integridad de los chullpares.
Gracias a la gestión realizada por los comunarios, técnicos y las instituciones involucradas, éstos monumentos funerarios fueron conservados y restaurados mediante una intervención, trabajo físico y manual, lo cual significa desarrollar la consolidación del volumen y su núcleo, para lo cual se requirió del estudio de la tecnología original y local de los tepes (adobes planos), utilizándose materiales naturales, como arcilla, ripio, paja brava, mucílago de cactus y agua del río Lauca, previo estudio del componente ph y el empleo de mano de obra de las comunidades para su restauración.
Este trabajo calmado, pero riguroso metódicamente, logró conservar 43 chullpares de 93 identificados, las que son de importancia única no solo para Oruro sino para el país. El proyecto ha incluido una sana participación de la comunidad, así como la sostenibilidad ha sido asegurada a través de su organización; y el involucramiento activo del mismo, en cuanto a su capacitación tanto de hombres, mujeres y jóvenes, que desarrollaron capacidades y destrezas para el control y mantenimiento de su patrimonio cultural, llegando con éxito a la culminación de los trabajos el 30 de abril de 2009.
Pero el proyecto no se terminó allí para los técnicos, sino que se continuó coordinando con autoridades originarias y comunidades para su respectiva capacitación responsable en cuanto al cuidado y mantenimiento de los chullpares en función de la importancia; sin embargo, estas tareas no serían suficientes, pues de acuerdo a la evaluación de los técnicos y sus observaciones habría que avanzar más adelante en futuros proyectos similares.
De acuerdo a la primera fase de intervención en el sito, se sugirió reducir el número de chullpas a intervenir a 20 y transferir presupuesto a la capacitación del personal, en patrimonio cultural y turismo, en este sentido se ha planteado dentro del mismo presupuesto y rubros aprobados realizar la ampliación de la capacitación a tres talleres con la finalidad de conformar un equipo de protección de patrimonio y establecer un plan y programa de control, monitoreo y mantenimiento que deberá realizar el personal capacitado.
Otra tarea pendiente es el registro e inventario del patrimonio en la zona, ya que permitirá abrir nuevos circuitos turísticos. Se ha invitado a la capacitación a las comunidades que trabajan en la restauración de las chullpas, personal de la Empresa Intercomunal Río Lauca de las comunidades de Macaya, Sacabaya y Julo, los mismos que ahora trabaja en el plan de desarrollo de turismo en la zona en coordinación con funcionarios de Control de Parques del Parque Nacional Sajama, funcionarios del Servicio Nacional de Áreas Protegidas, funcionarios de los municipios rurales de Curahuara de Carangas.
Dentro de las asignaturas para la capacitación de los comentarios se realizaron los siguientes cursos taller: Protección del patrimonio cultural; Registro del patrimonio cultural, conservación y mantenimiento de monumentos; Protección del patrimonio cultural en comunidad. Todo en las gestiones 2008 a 2009.
Esta importante experiencia da cuenta de la posibilidad fáctica de viabilizar la protección de nuestro patrimonio cultural, específicamente nuestros chullpares de la mano de la capacitación a las comunidades involucradas. Quedan muchas acciones, en todos los niveles de gobierno, pendientes; enmarcadas en protección, salvaguarda y defensa de nuestro patrimonio contra los saqueos y tráfico ilícito de bienes culturales. Nuestro Estado Plurinacional debe generar políticas públicas contra el saqueo y la comercialización de las chullpas como ocurrió desde la colonia y lamentablemente durante el periodo republicano.
Por: Lindaura Rasguido Mejía