La exsenadora Jeanine Áñez se negó a realizarse la valoración médica por peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que llegaron hasta el penal de Miraflores, en la ciudad de La Paz, por orden fiscal, según un informe emitido por los especialistas.
El reporte indica que el hijo de Áñez, José Armando Rivera, les dijo a los médicos especialistas que ella “no se procedería a tal valoración” sobre su salud, informó Bolivia Tv.
En atención al requerimiento fiscal que instruyó la valoración médica del estado de salud de Áñez, los expertos del IDIF informaron que “los suscritos médicos forenses del IDIF nos constituimos el día de hoy viernes 18 de febrero de 2022 a horas 09.50 al Centro de Orientación Femenina de Miraflores donde nos entrevistamos con el personal de seguridad y personal de salud (médicos y enfermera) que se encontraban en el área médica del recinto penitenciario”.
El reporte añade que “posterior a haberse informado al familiar Sr. José Armando Rivera (hijo de la Sra.Áñez) sobre la valoración forense requerida, el mismo manifestó que no se procedería a tal valoración. Razón por la que no se pudo dar cumplimiento con lo requerido”.
Para testimoniar el rechazo de Áñez a realizarse una valoración médica, los especialistas del IDIF firmaron un acta, indicaron.
En el marco del caso golpe de Estado II, Áñez está acusada de los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución por acciones que tomó cuando era segunda vicepresidenta del Senado y se autoproclamó presidenta de Bolivia.
El exrepresentante del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en Bolivia, Denis Racicot, afirmó el lunes que el juicio contra Áñez tiene importancia histórica porque permitirá esclarecer las responsabilidades en los hechos de violencia de 2019.
“Hay que afirmar en forma clara la importancia histórica del inicio de un juicio oral para empezar a esclarecer el papel, obviamente, de la exsenadora Áñez; pero, también, de todos los miembros que realizaron ese golpe de Estado violento y violadores de los derechos humanos en 2019”, aseveró en entrevista con la red Patria Nueva.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) estableció que Áñez asumió la Presidencia del país sin cumplir los requisitos legales y hasta recibió los símbolos presidenciales de manos de un militar.
“Para elegir presidente del Senado, paso previo para la designación del presidente provisorio de Bolivia, se debe contar con un quórum de la mitad más uno de los 36 senadores, es decir, 19 legisladores, de acuerdo con su reglamento interno. Según el reglamento interno de la Cámara de Senadores, para elegir el presidente del Senado se debe contar con un quórum de la mitad más uno de los 36 senadores, es decir 19 legisladores. El mismo reglamento tiene normas que, de un lado, atribuyen a la segunda vicepresidenta reemplazar a la presidenta y a la primera vicepresidenta cuando ambas se hallen ausentes y, de otro, define que corresponde la presidencia de la Cámara al bloque de la mayoría. En reunión del Senado sin el quórum previsto en reglamento, Jeanine Áñez se proclamó como presidenta de la Cámara de Senadores, en sucesión por vacancia de los cargos de presidente y primer vicepresidente. Luego, también sin el quórum requerido, en el recinto de la Asamblea Legislativa, Áñez se declaró presidenta interina del Estado Plurinacional de Bolivia”, enfatiza el informe internacional.
“Ese mismo día de noviembre, Jeanine Áñez ingresó a Palacio Quemado y el jefe de la Casa Militar le puso la banda presidencial y le entregó el bastón de mando”, agrega el informe que será presentado a la OEA el 2 de marzo.

