Luego del aislamiento internacional propiciado por el régimen de facto de Jeanine Áñez y su confrontación con los gobiernos de México, Argentina, España, Cuba, Rusia y China, entre otros, la gestión del presidente Luis Arce revirtió los daños a la política internacional, reposicionó al país en el exterior y retomó las relaciones con esos y otros países.
Algunos frutos de este nuevo relacionamiento internacional, por ejemplo, son que Rusia y China posibilitaron la llegada a Bolivia de millones de vacunas contra el COVID-19 para proteger a la población.
Con Perú se realizó un histórico Gabinete Binacional que establece las bases de un estrecho relacionamiento y 71 compromisos concretos, entre los cuales están el reforzamiento del puerto de Ilo como alternativa para el comercio exterior boliviano y la integración energética.
Con México se acordó la supresión de visas en pasaportes ordinarios y la firma de un acuerdo de cooperación sobre el tema de litio, entre otros aspectos.
Con Argentina se concluye la negociación de un Acuerdo de Hermandad de amplio alcance.
Con Chile se estableció la Hoja de Ruta 2021 para abordar los temas bilaterales con especial énfasis en el relacionamiento económico comercial y consular.
Se trabajaron 30 Acuerdos Bilaterales con diferentes países sobre temas sociales, cooperación e infraestructura; entre otros, el acuerdo sobre Adopción Internacional con Francia.
Además de ello, el país tuvo activa participación en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en las Naciones Unidas, siendo elegido como miembro del Consejo Económico y Social–ECOSOC, del Consejo de Derechos Humanos y en la presidencia del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC).
En diciembre, el presidente Arce participó en la XX Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que significó un relanzamiento de ese bloque en el foro global y un retorno de Bolivia a la comunidad internacional tras la abrupta salida decidida por el régimen de Jeanine Áñez.
“La participación del presidente Luis Arce en la Cumbre del ALBA es parte de la estrategia que él mismo ha diseñado de poder retomar la presencia de Bolivia en los diferentes organismos internacionales, en los diferentes foros políticos”, indicó el embajador del país en la ONU, Diego Pary.
El diplomático destacó el apoyo de los países del ALBA-TCP al Gobierno legalmente constituido en Bolivia gracias al apoyo electoral del 55,11%.
En la cita internacional, el Presidente puso énfasis en que se “debe garantizar la recuperación económica de los países, se debe garantizar el alimento para nuestros pueblos”, dijo Pary, quien agregó que el Mandatario también destacó la importancia del “acceso a las vacunas para todos los países”.

