Bolivia vuelve a ser modelo de plurinacionalidad
Bolivia vuelve a ser modelo de plurinacionalidad

Bolivia vuelve a ser modelo de plurinacionalidad

Bolivia fue escenario de cambios históricos, políticos, sociales, económicos y culturales desde 2006, luego de que el Movimiento Al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS - IPSP) llegara al Gobierno. Luego de la crisis del 2019, el régimen de Jeanine Áñez detuvo el proceso de construcción plurinacional; sin embargo, con la asunción de Luis Arce a la presidencia, Bolivia vuelve a consolidarse como un modelo a nivel internacional.

Entre los hitos, se encuentra la promulgación de la Constitución Política del Estado el 7 de febrero de 2009. Desde entonces, el país asumió el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia un país democrático, productivo, portador e inspirador de paz, comprometido con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos.

La transformación permitió que el país se constituyera en un Estado libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Así se refundó en el marco de la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico.

Abrió el camino para las autonomías territoriales y las autonomías indígenas originario campesinas que descentralizan los recursos y el poder político a los territorios. Se estableció la democracia intercultural que garantiza no sólo la democracia representativa, sino la democracia directa mediante el referéndum y la democracia comunitaria.

Uno de los avances más profundos en el proceso fue el reconocimiento de la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios.

El Gobierno del MAS asumió medidas para garantizar la libre determinación de los pueblos en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales.

Se concretó la presencia de las naciones y pueblos indígena originario campesinos en la estructura del poder estatal.

“Los bolivianos nos sentimos orgullosos de haber sido el primer país de nuestra región de haber instaurado el Estado plurinacional como una lógica de administración y gestión de la sociedad”, destacó el presidente Arce en su discurso en el acto oficial de inauguración de la nueva infraestructura de la Asamblea Legislativa Plurinacional en La Paz el 2 de agosto de este año.

El analista y experto en geopolítica, Gabriel Villalba, considera que las transformaciones marcaron un antes y un después en el país, sobre todo, en el reconocimiento entre bolivianos.

“Hablar de Estado plurinacional, hablar de plurinacionalidad es hablar de inclusión, es hablar de pluralidad, es hablar de que todos dentro de este Estado estamos reconocidos en nuestras identidades culturales”, sostuvo.

Luego de la crisis del 2019, el régimen de Jeanine Áñez detuvo el proceso de construcción plurinacional. Sin embargo; tras la recuperación de la democracia en octubre de 2020, el presidente Luis Arce retomó la lógica de los cambios históricos, políticos, sociales, económicos y culturales. 

Bolivia es hoy nuevamente un referente internacional de la construcción plurinacional. El miércoles 28 de julio de 2021, Pedro Castillo juró a la Presidencia del Perú en un acto oficial en el que aseguró que uno de sus principales desafíos es la convocatoria a una Asamblea Constituyente plurinacional para la elaboración de una Constitución que promueva cambios sociales y económicos en su país.

“La Asamblea Constituyente del Bicentenario debe ser plurinacional, popular y con paridad de género. Su composición tiene que incluir, al lado de candidatos propuestos por las organizaciones políticas inscritas, a porcentajes de candidatos provenientes de los pueblos originarios, de los pueblos indígenas nativos y originarios, del pueblo afroperuano, de candidaturas independientes provenientes de los gremios de organizaciones populares, sindicales y gremiales, genuinamente representados de todo el pueblo peruano”, dijo Castillo en esa oportunidad.

En ese acto, se pudo destacar que lo plurinacional no sólo se limita al ámbito político, sino que la influencia llega hasta el tipo de mensaje que se da mediante el modo de vestir entre las autoridades. Por ejemplo, Castillo decidió usar un traje en su posesión con un diseño con motivos de aguayo, al igual que el expresidente Evo Morales.

En el caso de Chile, la representante del pueblo mapuche, Elisa Loncon, fue elegida el 4 de julio como la presidenta de la Convención Constitucional. Tiene como uno de sus desafíos impulsar una refundación de su país como Estado Plurinacional.

“Agradecerles que estamos instalando aquí una manera de ser plural, democrático, participativo. Por eso, esta Convención transformará Chile en un Chile plurinacional, en un Chile multicultural, que no atente contra los derechos de las mujeres, de las cuidadoras, que cuide la Madre Tierra, que también limpie las aguas. Este sueño se hace realidad, es posible refundar este Chile”, aseveró.

El analista Villalba considera que el proceso de transformación en Bolivia no puede ser entendido sin la revolución cubana que tiene como un bastión ideológico al Estado Plurinacional.

“Bolivia se queda ahora como lo que hace algunos años era Cuba. Bolivia es ahora el modelo que está siendo visto por Chile, por Perú y por Colombia para entender la plurinacionalidad que abarca a todos, que es diversa, incluyente y no excluyente”, asegura.


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