La Marcha por la Patria se inició el 23 de noviembre como una respuesta a las acciones desestabilizadoras de sectores cívicos y de oposición situados en Santa Cruz. La caminata concluyó con una histórica concentración que ratificó su respaldo a la democracia, al gobierno legalmente constituido, exigió justicia para las víctimas del golpe de 2019 y fortaleció la figura del presidente Luis Arce.
La Marcha congregó durante siete días a integrantes de la Central Obrera Boliviana (COB), confederaciones, federaciones de distintos rubros, movimientos sociales, juntas de vecinos, organizaciones populares no afiliadas a ninguna de las anteriores y ciudadanía que se reunió en la plaza de San Francisco, en la ciudad de La Paz, tras caminar más de 168 kilómetros desde la localidad de Caracollo, con descansos en las localidades de Panduro, Lahuachaca, Patacamaya, Ayo Ayo, Calamarca y Achica Arriba, antes de llegar a la ciudad de El Alto y luego a la urbe paceña.
Más de un millón de personas se reunieron en esa plaza, según estimaciones de la COB.
“Hoy, el pueblo boliviano hace nuevamente historia con este acto que supera todas las concentraciones que hemos visto en esta plaza. El pueblo exige respeto a su voto en las urnas y le dice a la derecha que nunca más permitirá golpes de Estado en #Bolivia”, escribió el 30 de noviembre el presidente Arce en las redes sociales.
Tanto la marcha por la Patria como la masiva concentración en La Paz, fortalecieron la unidad de los movimientos sociales, sindicales y ciudadanos, con el MAS y el Gobierno, indicó entonces el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Juan Villca.
Tanto la marcha como la reunión en San Francisco, fortalecieron la figura del presidente Luis Arce, mostraron la rearticulación y unidad del MAS con los movimientos sociales y fueron una advertencia a sectores de oposición de que un nuevo intento de desestabilización “no será viable”, dijo el 29 de noviembre el analista político Fernando Mayorga a Bolivia Tv.
La Marcha por la Patria, considerada como una de las más importantes de la historia de Bolivia, dejó el mensaje claro de que el Estado Plurinacional es irreversible y que existe una agenda por cumplir, indicó por su lado el vocero Presidencial, Jorge Richter.
La marcha “anota para el país una agenda clara y deja también un mensaje absolutamente contundente. Ha inscrito a fuego que este Estado Plurinacional nuestro es absolutamente irreversible y quienes intentan todavía resistir su consolidación, pues, tendrán que reflexionar sobre las maneras y las formas en las cuales participarán estos pequeños sectores de la vieja partidocracia que resiste la inclusión, la diversidad, pues tendrán que reflexionar sobre la importancia de incorporarse a esta realidad que el país ha señalado”, indicó en radio Kawsachun Coca.
El 26 de noviembre, el sociólogo Eduardo Paz, dijo que algunos medios de difusión buscan la “derrota del movimiento popular que, además, ha demostrado en esta marcha la unidad férrea de todo el pueblo boliviano y la unidad de los líderes de esta fuerza, de este movimiento, como son Evo Morales, Luis Arce y David Choquehuanca”.

