Hace 63 años, el 1 de enero de 1959, triunfaba la revolución y Cuba alcanzaba su plena independencia para crear una patria, como dijera José Martí “Con todos y para el bien de todos”. “Fue una revolución genuina, auténtica, porque se hizo con nuestras propias fuerzas”, resaltó el embajador de ese país en Bolivia, Danilo Sánchez, al iniciar su conversación con la ABI.
El 31 de diciembre de 1958, el movimiento encabezado por Fidel Castro culminó su ofensiva contra el régimen de Fulgencio Batista, cuyo ejército cayó a manos de los rebeldes dirigidos por Ernesto “Che” Guevara en la batalla de Santa Clara. Al verse asediado, el dictador salió de La Habana el 1 de enero de 1959, consolidando la lucha de ese país por su independencia.
“La revolución cubana, esta que cumple los 63 años, del 1 de enero de 1959, ha sido una revolución genuina, porque fue una revolución auténtica, porque se hizo con nuestras propias fuerzas, porque derrotamos, con la participación de los campesinos y del pueblo mayoritario, una dictadura feroz que había impuesto y había sido sustentada por el gobierno de los Estados Unidos (EEUU)”, recordó.
Inmediatamente consolidado ese hecho histórico, de inmediato, en los años 60, se iniciaron las transformaciones con la creación de nuevas instituciones, nuevo ejército, nueva policía y estructuras diferentes para las organizaciones sociales; se comenzó la campaña de alfabetización, que en un solo año llegó a un millón de cubanos, resaltó.
“Se creó todo el sistema de escuelas, se hizo la educación gratuita, que se mantiene hasta hoy, absolutamente desde la enseñanza primaria hasta la universitaria, había tres universidades en Cuba, hoy hay más de 40. Se crearon las instituciones y se formaron centenares y miles de médicos para transformar la salud, que es hoy totalmente gratuita, toda la asistencia incluida la odontológica, la oftalmológica, que son muy costosas en el mundo”, destacó.
A 63 años de la revolución, Cuba se ha convertido en un ejemplo de lucha, solidaridad y de grandes transformaciones, pese al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto unilateralmente por EEUU, oficializado el 7 de febrero de 1962 con la aplicación de la Sección 620 de la Ley de Ayuda Extranjera, que estaba vigente desde septiembre de 1961, cuando el presidente John F. Kennedy, prohibió totalmente la importación de mercancías de origen cubano. Posteriormente, se fueron sumando otras prohibiciones.
“Cuba ha sido capaz de prestar colaboración a decenas de países en el mundo, con sus brigadas de técnicos, con sus brigadas médicas, en cada acontecimiento o acción de la naturaleza negativa, ahí ha estado la presencia de los médicos nuestros, ante el Ébola en África, ante la situación reciente del coronavirus, han estado los médicos nuestros en decenas de lugares”, subrayó el diplomático.
“Ha sido una transformación profunda llena de dificultades, carencias, el imperio lo sabe y presiona, por eso las 243 medidas, por eso una campaña feroz de una guerra mediática, tenaz y permanente contra nuestro país. Imagínese lo que significa para una pequeña isla como la nuestra que no tiene grandes recursos naturales, como pueden tener otros países de la región”, complementó.
Cuba y la pandemia
Más allá de las dificultades propias del bloqueo, hoy Cuba tiene vacunada contra el COVID-19 al 91,3% de toda su población, con dosis propias, convirtiendo al país caribeño en uno de los primeros del continente.
“Cuba ya tiene vacunada al 91,3 por ciento de la población adulta, y el 96 por ciento de la población infantil, cuenta con cinco candidatos vacunales, de ellos tres que ya son vacunas reconocidas para uso de emergencia en nuestro país, en algunos otros países, y la posibilidad de que estas vacunas, sobre todo la infantil que todavía está carentes en el mundo, puedan llegar a otros países hermanos que la quieran adquirir”, subrayó.
A 63 años de la revolución, sin duda, para Cuba esta es más que una hazaña, para un país asediado por los distintos gobiernos de Estados Unidos, una hazaña del pueblo cubano en medio de tantas dificultades.
“Tenemos ese espíritu y nuestra vocación solidaria y altruista hacia otros pueblos del mundo”, concluyó.

