El senador Félix Ajpi (MAS), sostuvo este miércoles que los militares que acompañaron a Arturo Murillo y Fernando López a salir del país por la frontera de Brasil, deben ser investigados dentro y conforme a su reglamento interno, respetando la institucionalidad de las Fuerzas Armadas.
“Sí en la reglamentación interna de las Fuerzas Armadas autoriza acompañar y ayudar a escapar a alguien, no hay nada que investigar (…), hay instrumentos disciplinarios que se tiene que aplicar, si sale de lo estrictamente militar, ellos deben informar al Ministerio Público para que vaya a una investigación ordinaria”, señaló.
Reportes de prensa de los periódicos El Deber y Página Siete dieron cuenta de un informe en el que se revela un presunto operativo realizado por militares para escoltar a Murillo y López hasta la frontera con Brasil con el fin de que salgan del país.
El legislador recordó también que los exministros de Jeaninne Añez, incurrieron en una falta disciplinaria dentro de la administración pública, al no realizar el proceso de transición, antes de la posesión del entonces presidente electo Luis Arce.
“Para ese momento no se había posesionado a ningún ministro (…), haberse ido, sin haber entregado la oficina es una falta disciplinaria dentro de la administración pública, es otra parte que se debe investigar”, manifestó.
Según El Deber, el vuelo que llevó desde Santa Cruz de la Sierra hasta Puerto Suárez a los exministros Arturo Murillo y Fernando López costó Bs 18.441 a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB). Las exautoridades salieron del país el 5 de noviembre de 2020, tres días antes de que Luis Arce asumiera la Presidencia del país, rumbo a Brasil.
En el avión BAE-32, con matrícula FAB-046, había cuatro pasajeros: Murillo, López, el exministro Branko Marinkovic y un exfuncionario del Ministerio de Defensa, indica el reporte de prensa.
Tras salir del país, Murillo se fue a EEUU.Él, su exjefe de gabinete, Sergio Méndez, y tres ciudadanos estadounidenses fueron detenidos por la justicia estadounidense acusados de corrupción y lavado de dinero en la compra, con un millonario sobreprecio, de gases lacrimógenos para el régimen de Jeanine Áñez.
Por su lado, en julio del año pasado, la Interpol Brasil confirmó que Luis Fernando López Julio, exasesor del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, se encuentra en ese país.
Murillo y López son buscados por la justicia boliviana por su participación en el golpe de Estado de 2019 y en las masacres de Sacaba y Senkata, entre otras.

