En reunión entre autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y representantes de importadores y comercializadores de pescado del departamento de Santa Cruz se acordó agilizar la toma de muestras de laboratorio para la liberación inmediata del producto.
El director general ejecutivo del Senasag, Javier Suárez, que participó de la reunión a convocatoria del sector, informó que se acordó agilizar el control sanitario a pescados importados, así como la toma de muestras en puestos de control y laboratorios para su comercialización en Semana Santa.
"Hemos sostenido una reunión, hemos escuchado sus demandas, les hemos explicado que este procedimiento es para garantizar que el pescado importado sea apto para el consumo humano y se encuentre libre de cualquier contaminante. También se les recordó que no es la primera vez que se hacen estas pruebas y que no se las puede obviar”, sostuvo Suarez.
Aclaró que, para no perjudicar a este sector, se redoblarán esfuerzos para que puedan comercializar sus productos en Semana Santa.
“El procedimiento sanitario se debe cumplir, para ello, vamos a mantener el instructivo y redoblar los esfuerzos en los laboratorios aumentando la capacidad de atención para que se puedan procesar las muestras y se puedan ir liberando los productos de importación. Teníamos la capacidad de procesar 19 muestras al día, ahora estamos superando las 50, con eso estamos cumpliendo con ellos a fin de solucionar este problema”, aclaró la autoridad sanitaria.
Manifestó que la tarea del Senasag es la de resguardar la salud pública y que se continuará cumpliendo con la medida sanitaria en bien de los bolivianos, garantizando que el producto ingresado al país sea apto para el consumo.
Mary Laura, directora nacional de la Unidad Nacional de Laboratorios (UNALAB), resaltó la necesidad de aplicar estas pruebas a los pescados importados según instructivo del Senasag, ya que estos vienen de otro país recorriendo largos tramos; y para garantizar su inocuidad, se debe demostrar que el producto no haya sufrido algún tipo de contaminación por agente microbiano o alteración, ya sea por la ruptura de la cadena de frío o mala manipulación durante el proceso y almacenamiento del producto.
