Santa Cruz, 12 de octubre de 2022 (ABI). – El experto del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Daniel Allende Lizama, ratificó la necesidad de que el Censo experimental se realice un año antes del operativo nacional, con el fin de ajustar algunos procedimientos incluso corregirlos.
“Dado que es tan amplia la cantidad de cosas que tenemos que mirar en el Censo experimental y que requiere tiempo de análisis, de revisión, de, incluso, procesar la información, de ver qué cosas hay que mejorar, ajustar protocolos, volver a rediseñar algunos elementos, es que nosotros internacionalmente hemos recomendado que se realice un año antes del Censo experimental”, argumentó Allende.
Con vasta experiencia en materia censal, el sociólogo, que trabajó en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile antes de llegar a la Unfpa, explicó que para llevar adelante el Censo experimental no solo se requiere tener la encuesta censal concluida sino toda la parte logística porque se trata de un operativo censal a menor escala.
El objetivo de esta tarea es identificar las debilidades para que se puedan hacer las “correcciones pertinentes” en cuanto a la capacitación de los encuestadores, al operativo territorial y a la movilización de las brigadas.
Durante su exposición en la instalación de la mesa técnica del Censo en Santa Cruz, el martes, la directora del Censo de Población y Vivienda (CPV), Martha Oviedo, confirmó la realización del Censo experimental, cuyo operativo tomará siete meses.
Se trata de “un Censo en pequeñito, en un determinado municipio, ahí vamos a probar todo, sabremos cómo nos hemos organizado, cómo ha sido el proceso de levantar la información, cuánto tiempo tomará las entrevistas en los hogares, cómo hemos realizado la segmentación, todo eso se va aprobar”, detalló.
De acuerdo con el calendario presentado por la coordinadora General del Programa CPV, Martha Oviedo, el operativo completo del Censo experimental se efectuaría entre enero y octubre de 2023.
La labor de planificación se extendería de enero a parte de febrero de ese año, la preparación cartográfica se haría entre marzo y abril, las contrataciones entre febrero y abril, el reclutamiento de los agentes censales entre febrero e inicios de julio, y la capacitación censal se efectuaría de fines de marzo a inicios de julio.
En tanto, la preparación y el envío de material censal se concretaría entre marzo e inicios de junio, para realizar el “operativo de campo” en una fecha sin precisar entre los meses de junio y julio.
La devolución de la documentación censal está prevista para julio y parte del mes de agosto, y la evaluación se realizaría de forma simultánea.
La realización “del ajuste y diseño final del cuestionario censal” se lo programó para los meses de agosto e inicio de septiembre.
Mientras que desde el mismo momento que se efectuará el operativo de campo, es decir entre junio o julio, se trabajará en “los ajustes del sistema de escaneo y otras” actividades vinculadas a la etapa post censal en el marco de este censo experimental.
Oviedo señaló que todo este operativo permitirá identificar las debilidades para que sean corregidos. “También tenemos que analizar los resultados, ver cómo ha funcionado, para ver dónde estamos mal para mejorar nuestro trabajo”, apuntó.
Allende, por su parte, respaldó la programación de estas actividades, porque se apega a la experiencia que se aplicó en varias naciones de la región y del mundo, donde Naciones Unidas hizo el acompañamiento.
“Nuestras oficinas estadísticas vienen asesorando censos en toda América Latina y también en todo el mundo, a lo largo de 50 años; por lo tanto, muchas de las cosas que nosotros sintetizamos en nuestros manuales internacionales no son abstracciones teóricas, vienen de la concentración de toda la experiencia de esos países y de los tiempos que cada uno esos países se han tomado para desarrollar cada una de las actividades censales”, justificó.
El especialista advirtió que si Unfpa, y en particular la institución estadística de cada nación, realiza una mala labor podría cometer “omisión de personas” en el día del Censo lo que no debe suceder.
Por ello, sugirió realizar las actividades de forma adecuada para garantizar la calidad de los resultados y enfatizó que los plazos que maneja Unfpa “viene de la experiencia de los países” y que “no está en la abstracción teórica de alguien que está en el gabinete mirando estas fechas”.
Mencionó que cuando algún país trató de ajustar o acortar sus tiempos para el operativo censal, falló y tuvo que “retomar los tiempos” que Unfpa sugirió.
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