La Paz, 28 de enero de 2025 (ABI). - El analista económico Martín Moreira cuestionó a Fitch Ratings y señaló que “parece” que esta entidad no tomó en cuenta varios datos clave, por lo que su calificación otorgada no refleja la realidad economía del país.
“El análisis pone en evidencia la falta de imparcialidad y el posible sesgo político de Fitch Ratings al evaluar la calificación crediticia de Bolivia. A pesar de los datos positivos, como el cumplimiento del 100% de las obligaciones externas, la estabilidad y el crecimiento de las Reservas Internacionales y los avances en la industrialización y sustitución de importaciones, la calificación otorgada no parece reflejar la realidad económica del país”, dijo el experto.
Según Moreira, ahora, esta misma calificadora baja la calificación de Bolivia a CCC-, pero, en lugar de presentar un informe claro que explique las razones económicas detrás de esta decisión, “parece buscar excusas para justificar lo que aparenta ser más un movimiento político que económico”.
“Este intento parece orientado a desvirtuar los resultados de un modelo económico que, en cifras, permitió generar más de $us 4.800 millones solo en el pago de obligaciones, demostrando su capacidad para enfrentar el malestar económico derivado de una crisis política”, mencionó.
Sostuvo que dicha crisis estuvo marcada por el bloqueo en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que impidió la aprobación de inversiones directas provenientes de créditos de organismos internacionales. Además, esta misma crisis política provocó inestabilidad social, reflejada en bloqueos que ocasionaron pérdidas al aparato productivo superiores a $us 4.000 millones.
“Parece que Fitch no tomó en cuenta varios datos clave. Al 31 de diciembre de 2024, el uso de las Reservas Internacionales permitió cumplir con todas las obligaciones externas del país, logrando el pago puntual del 100% del servicio de la deuda externa pública, que ascendió a $us 1.526 millones”, dijo.
Agregó que además, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de las familias bolivianas, y a pesar de los elevados precios del petróleo, se realizaron pagos por importación de combustibles que sumaron $us 2.381 millones. Paralelamente, el Banco Central de Bolivia (BCB) continuó garantizando la dotación de divisas al sistema financiero, así como a personas naturales y jurídicas, a través de diversos mecanismos, con un total de $us 723 millones.
“Tampoco parece haber considerado una política clave del Estado, la Ley 1503, conocida como la ‘Ley del Oro’, que contribuyó a la estabilidad y al crecimiento de las Reservas Internacionales.Éstas alcanzaron un saldo de $us 1.976 millones, cifra superior en $us 267 millones en comparación con el cierre de 2023”, resaltó.
Enfatizó que en un contexto interno y externo desafiante, las Reservas Internacionales mostraron una tendencia positiva con tres cuatrimestres consecutivos de evolución favorable. Esto ocurrió a pesar de factores externos como las elevadas tasas de interés internacionales, que incrementaron el costo del servicio de la deuda externa, y los altos precios del petróleo, que elevaron los costos de importación de combustibles.
Adicionalmente, las empresas públicas realizaron inversiones en salud, educación e infraestructura, beneficiando a más de cuatro millones de bolivianos mediante bonos destinados a generar bienestar.
“Este mismo modelo económico impulsa el cambio de la matriz productiva y fomenta la industrialización con sustitución de importaciones como eje de crecimiento del país.¿Acaso Fitch no valoró las medidas de diálogo y los cambios estructurales implementados para mejorar el comercio exterior? Tampoco parece haber considerado las implicancias de la ‘guerra económica’ impulsada por algunos sectores en contra de la gestión económica del Estado, que fueron responsables del 7% de la inflación registrada en 2024, la cual alcanzó un 9,97%”, cuestionó Moreira.
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