La Paz, 15 de julio de 2022 (ABI).- El presidente Luis Arce dijo este viernes que las bases de la transformación económica y social, a través de la ejecución del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, se iniciaron en 2006.
Con la aplicación del modelo, dijo, entre 2006 y 2019 Bolivia se constituyó en un referente en materia económica en la región, liderando el crecimiento económico en 5 años: 2008, 2013, 2015, 2016 y 2018.
“Paralelamente al crecimiento económico alcanzado, conseguimos reducir la pobreza moderada de 60,6% en 2005 a 37,2% en 2019; la pobreza extrema de 38,2% a 12,9% y la desigualdad”, dijo el mandatario durante la sesión de honor de la Asamblea Departamental, que se cumplió en Casa Grande del Pueblo, por el 213 aniversario de la revolución del 16 de julio de 1809.
Recordó que los grandes avances económicos y sociales de la década pasadas se vieron truncados por la ruptura del orden constitucional en 2019, que derivó, dijo, en una severa crisis económica como consecuencia del mal manejo de las finanzas públicas, el retorno al viejo modelo neoliberal y la mala administración de la pandemia durante la gestión 2020.
Señaló que, al asumir el Gobierno Nacional en noviembre de 2020, el Producto Interno Bruto al tercer trimestre registraba una contracción del orden del 12,6%.
“El pueblo boliviano sintió el rápido deterioro de nuestra economía. Aumentó la pobreza, el hambre, las desigualdades, y el desempleo. La actividad económica al cierre de la gestión 2020 registró una contracción del 9%, cifra no vista desde 1953”, remarcó.
El pueblo paceño sufrió también, agregó, los embates de esta crisis y su economía se contrajo en un 11,1% en 2020.
Durante el gobierno de Jeanine Áñez, los indicadores sociales sufrieron importantes deterioros: 300 mil personas retornaron a niveles de pobreza moderada y 120 mil personas a pobreza extrema; a la par, más de 115 mil personas perdieron su fuente laboral, incidiendo en un incremento de la tasa de desocupación de hasta 11,6% en julio de 2020, el más alto en la historia reciente de nuestro país.
De acuerdo con el mandatario, ese deterioro se vio explicado por una abrupta paralización de la inversión pública.
“Al tercer trimestre de 2020 la inversión púbica caía en 66,2% y en el departamento de La Paz con una contracción de 68,3%, privando al pueblo del acceso a proyectos públicos por más de $us 430 millones”, dijo.
Las exportaciones cayeron en más de 21% en 2020 y las importaciones en más del 27%, provocando un menor flujo comercial que terminó con el cierre de empresas y la paralización de obras públicas.
Ante ese escenario de crisis e incertidumbre, el pueblo boliviano se unió y movilizó hasta recuperar nuestra democracia, primero en las calles y luego en las urnas en octubre de 2020, destacó el jefe de Estado.
En el primer año de la administración del mandatario, un reputado economista, se retomó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo y se rencauzó la economía.
“Eso nos permitió alcanzar una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto del 6.1% en 2021, por encima de países como Brasil, Uruguay, Paraguay y Ecuador, países que venían de recesiones menos severas inclusive”.
Además, dijo, se revirtió la paralización de las obras de inversión pública y se retomó su rol protagónico como motor de crecimiento económico.
En proyectos de inversión pública se desembolsó $us 2.600 millones, dijo, incrementando en 48% este indicador con respecto a lo ejecutado en 2020.
Recordó que su administración mejoró las condiciones económicas para la creación de más de 5.300 emprendimientos económicos, lo que representa un incremento de la base empresarial del 37% con relación al 2020. La creación de nuevas empresas permitió reducir el desempleo de 11,6% registrado en julio de 2020, a 4,2% hasta mayo de la presente gestión.
El gobierno de Arce diseñó medidas para reconstruir la economía, luchar contra la pobreza y la desigualdad.
“Por ejemplo, se concretó la promesa electoral del Bono Contra el Hambre, se estableció la devolución del IVA a los sectores de menores ingresos, se creó el Impuesto a las Grandes Fortunas, se introdujo el crédito para proyectos de inversión orientados a la industrialización con sustitución de importaciones, entre otros”, precisó el presidente.
Con esas políticas de Estado, se redujo la pobreza moderada y extrema de un 39% en 2020 a un 36,3% en 2021; y de un 13,7% en 2020 a un 11,1% en 2021.
Con estos resultados Bolivia se convirtió en el país que más redujo la pobreza en el 2021 en la región.
Con la política de redistribución del ingreso, se redujo la desigualdad de 0.45 a 0.42.
En el departamento de La Paz, se redujo la pobreza y la desigualdad durante la gestión 2021. La pobreza extrema pasó de 10,8% en 2020 a 10,3% en la gestión pasada; la desigualdad transitó de 0,45 en el 2020 a 0,41 en el 2021, siendo el dato más bajo registrado en los últimos años.
Rdc/Mac