La Paz, 08 de septiembre de 2024 (ABI). – El presidente Luis Arce identificó la noche de este domingo 8 factores internos y externos que originaron la falta de dólares y combustible en el país, y trazó la ruta para dar una solución estructural a esta situación con la producción del 90% de diésel al 2026.
En una exposición transmitida por el canal estatal por algo más de una hora, precisó que el origen y causa de la falta de dólares y combustible en Bolivia es el descuido de la nacionalización de los hidrocarburos de 2006 con la falta de inversión en exploración, lo que llevó a la caída en la producción de combustibles y la dependencia de las importaciones.
Además se enumeró el incremento del volumen de importación de combustibles; el aumento del precio internacional de los combustibles; el sabotaje y bloqueo en la Asamblea legislativa Plurinacional al no aprobar créditos por más de $us 1.077 millones y la inflación mundial.
Frente a este “problema estructural”, informó que desde que asumió la presidencia en 2020 puso en marcha cuatro soluciones estructurales que pasan por una mayor exploración y explotación de hidrocarburos, la generación de biodiésel, incentivos al sector privado para la producción de biodiésel y la política de sustitución de importaciones con la construcción de más de 170 plantas en todo el país.
“Esta es una tarea que ya la venimos diagnosticando hace mucho tiempo, y desde que estamos en Gobierno la hemos implementado y estamos poniendo en práctica para resolver el problema estructural, que es lo más importante. Nuestros hijos tienen futuro, estamos resolviendo estructuralmente el problema que se ha generado en años pasados, lo estamos haciendo ahora con un plan estratégico claro”, afirmó Arce.
La primera acción busca revertir la falta de exploración y explotación de hidrocarburos que llevó a que el país reduzca los ingresos por las exportaciones e paralelamente incremente las importaciones de petróleo.
Como dato, refirió que en 2014 el país producía 18,6 millones de barriles de petróleo, pero ahora bajó a 8,6 millones de barriles.
Mientras que las exportaciones de gas natural del país pasaron del pico de 17.608 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de 2014 a 8.062 MMmcd en la actualidad, lo que provocó que también el Estado capte menos ingresos.
“Nosotros estamos viviendo el 2023 lo que no se hizo hace siete años atrás”, graficó.
No obstante, para revertir este escenario, el 2020 se aprobó la perforación de 26 pozos, de los cuales 16 se ejecutaron, frente a los 7 que se aprobaron y 4 que se ejecutaron entre 2010 y 2019.
A diferencia de los resultados negativos que marcaron los pozos entre 2010 y 2019, de los 16 pozos perforados en los últimos cerca de 4 años 6 fueron positivos, entre ellos el pozo Mayaya X1, que con un potencial de 1,7 trillones de pies cúbicos (TCF), convierte a La Paz en un departamento productor de hidrocarburos.
De acuerdo con el presidente, los proyectos que encara YPFB producirán el 20% del diésel que demanda el país e irá a reforzar la producción de biodiésel de las tres plantas estatales que generarán el 60%. A ello se sumará el sector privado con un aporte del 10%.
“Esto es clave, estructural, vamos a sustituir la importación de combustibles (…) vamos a estar produciendo ya hacia el 2026 el 90% de toda la demanda del país con diésel, producido por bolivianos con materia prima boliviana”, aseguró.
Tanto la planta de biodiésel de Santa Cruz, que inició operaciones en marzo de este año, como la de El Alto, que será entregada a fin de año, tiene una capacidad de producción de 1.500 barriles por día de biodiesel.
Mientras que la planta de HVO (aceite vegetal hidrogenado) producirá 9.000 barriles al día de biodiesel desde 2026.
Y para que el sector privado acompañe este proceso de sustitución de la importación de diésel, el Gobierno nacional aprobó el decreto supremo 5197 que establece el arancel cero para la importación de equipos destinados a implementar plantas de biodiésel.
Además, los productores privados podrán acceder a recursos de fideicomiso para la reactivación y desarrollo de la industria nacional.
Pero, en tanto toda esta industria se concreta, el Gobierno tiene en marcha el proceso de industrialización con sustitución de importaciones que, además de producir el alimento que hoy se importa, apunta a reducir la presión en el uso del dólar.
“Estamos construyendo más de 170 plantas industriales en diferentes centros productivos que nos van a generar ahorro de divisas. Son centros productivos estratégicos como la química, la industria, la industria de la química básica está importando prácticamente el 100% de todos sus insumos que vienen de la química básica, cuando nosotros podemos producirlos”, destacó.
Además, está los incentivos y desburocratización para la exploración y explotación de hidrocarburos; el control del abastecimiento de combustibles para evitar su contrabando; las negociaciones con países que puedan proveer a Bolivia combustibles en contratos más favorables y de más largo plazo.
También se han implementado incentivos a las exportaciones para generar más divisas como la devolución de los Cedeim’s, se levantó la restricción al uso de los activos virtuales o criptomonedas y se creó la Ventanilla Única para el Comercio Exterior, entre otras medidas.
Arce aseguró que al 2026 se sustituirá el 90% de la importación de diésel, que actualmente llega al 86% de la demanda interna.
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