La Paz, 08 de noviembre de 2025 (ABI).- La histórica transmisión de mando de este sábado 8 de noviembre en la plaza Murillo de La Paz vuelve a poner a Bolivia como protagonista, bajo la mirada de los cinco continentes. El juramento del presidente Rodrigo Paz no solamente abre expectativas en el país, sino que genera repercusión mundial por el cambio de un ciclo.
“Vamos a abrir Bolivia al mundo y el mundo a Bolivia”, es la consigna de Paz para su política exterior, para que Bolivia recupere su protagonismo en el escenario internacional.
La llegada de Paz a la presidencia, con una votación superior al 54% en el balotaje del 19 de octubre, es una bocanada de aire fresco en la política y de esperanza entre los bolivianos para salir de la recesión y recuperar el crecimiento económico, con un mensaje de unidad y un programa de gobierno basado en el “capitalismo para todos”.
Medios de diferentes partes del mundo entrevistaron al nuevo presidente que anunció la relación de Bolivia con todos los países, sin alentar su aislamiento por culpa de los intereses políticos y buscando la cooperación para que el país salga adelante, con inversión. “Nunca más vamos a hablar de ayuda, vamos a ser socios de cooperación”.
A esto responde, por ejemplo, el anuncio del relanzamiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, con el que Bolivia tuvo una ruptura en 2008, lo que privó a los productores de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga (ATPDEA) y, por ende, de la generación de miles de empleos.
El interés mundial en este cambio de ciclo democrático se traduce en la presencia de 54 delegaciones internacionales para la transmisión de mando de este sábado, con la presencia de cinco presidentes de la región: Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Yamandú Orsi (Uruguay).
Además, formarán parte de este evento histórico tres vicepresidentes y siete cancilleres, los secretarios generales de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.
A todo esto, se suman decenas de periodistas acreditados de medios nacionales y extranjeros atraídos por el factor Paz en Bolivia. Aparte, tras su juramento en el edificio nuevo de la Asamblea Legislativa Plurinacional, el nuevo mandatario tendrá reuniones bilaterales, sobre todo con los presidentes que llegaron al país para su asunción.
De esta forma, Bolivia es el epicentro de la noticia mundial por un cambio democrático que renueva la esperanza por días mejores en el corazón del continente sudamericano, que reabre las puertas del país a una relación franca con todas las naciones, con un mensaje de unidad y de cooperación. Es el efecto de la nueva era de Rodrigo Paz.
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