El secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reafirmó la importancia de reducir el tráfico ilegal de armas de EEUU a México, durante su comparecencia ante el Senado con motivo del tercer informe anual de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"En el tema de armas llevamos todo el siglo insistiendo en la importancia de reducir el tráfico de armas, modificar también las líneas de producción", dijo el jefe de la diplomacia mexicana en su comparecencia de más de tres horas.
El canciller ratificó que entre las prioridades en el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad está una demanda presentada en agosto pasado ante una corte de EEUU en la cual "estamos argumentando la negligencia de la industria de armamentos, de armas, negligencia en sus prácticas de venta" que permiten el trasiego de unas 200.000 armas cada año.
El diplomático dijo que los fabricantes dicen que no es culpa de la industria armamentista qué uso se le da las armas, si una persona puede comprar 20 ametralladoras de alto calibre contra blindados tipo Barretts, y "nadie le dice nada".
Las empresas también producen armas cortas, "dirigidas al mercado afín a la delincuencia organizada, incluso tienen simuladores de marfil en la cacha o tienen inscripciones parecidas a las armas que utiliza el narcotráfico", subrayó Ebrard.
La postura de México es que se trata de una "violación a las disposiciones vigentes en EEUU, por eso se emprendió esa demanda; no es una demanda contra el Gobierno de EEUU, es contra la industria que produce las armas", enfatizó en la tribuna senatorial.
El canciller informó a los legisladores que "tenemos una muy buena relación con la administración del presidente (Joe) Biden", y hasta la fecha no solo ha habido más contactos, sino que llegó al país la vicepresidenta Kamala Harris.
Además recordó que este mes encabezó una delegación a Washington al Diálogo Económico de Alto Nivel, y está prevista una reunión de seguridad el 8 de octubre próximo, con visita del secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken.
CRISIS MIGRATORIA
México también trabaja de manera conjunta con la Casa Blanca "sobre otro gran tema: el incremento y las razones del flujo migratorio entre el sur y el norte", continuó la exposición.
El enfoque expuesto ante Washington es que "hay un flujo que no va a dejar de existir, pero que hoy por las disposiciones vigentes legales, se obliga a las personas a migrar, sobre todo cuando es migración económica, fuera de la norma, de manera irregular".
Lo que México ha propuesto es "pasar a otro modelo, estamos empezando a trabajar en eso".
Según, Ebrard la prioridad mexicana "es reducir los homicidios, reducir la violencia, y para eso, necesitamos en primer lugar, que la cooperación con EEUU se funde y tome como punto decisivo, esa prioridad, porque no era así".
En segundo lugar, prosiguió, "que se haga un esfuerzo entre ambos países para reducir, analizar, trabajar en torno al aumento en el consumo de drogas".
En tercer orden la postura mexicana es que "no es la pobreza sino son las desigualdades y la falta de oportunidades las que aceleran la violencia y provocan conflicto".
La interrogante es la siguiente, dijo: "¿por qué no pensamos en inversiones conjuntas para el sur de México?, que se habrían ofrecido algunos miles de millones, pero no los hemos visto en su totalidad, podría ser mucho mejor, mucho mayor".
Washington ha prometido 4.000 millones de dólares para el sur de México y tres países vecinos del norte de Centroamérica.







