Tras recuperar la democracia, con las elecciones generales de 2020, Bolivia puso en marcha nuevamente su modelo de erradicación de la hoja de coca en las zonas no autorizadas, que fue dejado de lado durante el régimen de facto de Jeanine Áñez. Éste se basa en el respeto y la concertación con los productores de la hoja milenaria en el territorio nacional.
El Gobierno nacional logró un récord histórico con 9.457 hectáreas de coca erradicada durante la gestión 2021, pese a que en 2020 se tuvo un retroceso cuando las hectáreas de coca superaron el límite permitido y, además, en lugares no autorizados, registrando un 15% de hoja de coca excedentaria, según un informe oficial de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC).
"En la gestión de la señora Jeanine Áñez sólo se erradicó 1.770 hectáreas. Con menor presupuesto, con menor logística y en menor tiempo hemos logrado sobrepasar más de 9.400 hectáreas (…). En 2020 hubo un aumento del 15 por ciento de cultivos de hoja de coca, con medidas de represión ejercidas por el régimen", indicó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Según un análisis del régimen de Áñez, las autoridades tomaron acciones represivas en contra de los cocaleros. Los criminalizaron y dejaron de lado las tareas de erradicación, lo cual se vio reflejado en 1.770 hectáreas erradicadas y además tuvo efectos negativos en los precios para la comercialización de la hoja de coca.
El modelo boliviano de erradicación y racionalización de la hoja de coca no contempla la represión. Las autoridades priorizan el diálogo y respetan los derechos humanos y derechos de la Madre Tierra. En esta gestión se movilizó 1.750 efectivos militares, policiales y civiles para el trabajo conjunto.
Además, en la Constitución Política del Estado (CPE) se reconoce a la hoja de coca como milenaria, tradicional y ancestral.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, sostuvo que los resultados del modelo boliviano fueron exitosos porque se basaron en el control social y el respeto a la Madre Tierra.
“Con este modelo superamos nuestra meta, erradicando 9.457 hectáreas de cultivos excedentarios de coca en todo el territorio nacional, en el marco de la Ley General de la Coca, bajo el principio de la responsabilidad compartida y en cumplimiento a los acuerdos internacionales”, acotó.
Mamani aseveró que, desde la recuperación de la democracia, se retomó el modelo de racionalización y lucha contra el narcotráfico.
La clave del modelo boliviano de erradicación
El control social, la concertación y el diálogo son los pilares de la estrategia nacional que se plasmó de forma preliminar en el Plan Estratégico de Lucha Contra el Narcotráfico y Revalorización de la Hoja de Coca 2007 - 2011, que articuló el proceso de nacionalización de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia.
El control social se desarrolla de manera interna con los pobladores y productores, quienes ejercen controles para impedir que el cultivo de coca se exceda. Este pilar trabaja creando conciencia entre los productores en sus organizaciones, en consenso y sin imposiciones, presión militar, agresiones o uso desmedido de la fuerza, como se lo hacía en los gobiernos neoliberales.
Con el desarrollo integral de la hoja sagrada, se estableció que la erradicación no era un requisito para recibir ayuda para el desarrollo. Además, se invierte en obras públicas enmarcadas en el respeto a los derechos humanos y a la Madre Tierra.
“El modelo boliviano ha sido catalogado como exitoso por organismos internacionales como las Naciones Unidas, la Unión Europea y medios de comunicación internacional como el New York Times y la BBC”, aseveró Del Castillo.
El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Thierry Rostand, elogió el modelo boliviano de erradicación de coca, porque logró resultados efectivos y, además, se basó en el respeto de los derechos de los productores e incluye el desarrollo integral de sus familias.
“Vamos a mostrar algo muy bueno del modelo boliviano en el proceso de erradicación concertado, en el desarrollo integral con coca, que algunos países deberían mirar más de cerca”, indicó Rostand, citado en un boletín del Ministerio de Gobierno.
Rostand estuvo en Bolivia por más de tres años y tras la presentación de los resultados oficiales de la lucha antinarcóticos 2021 se despidió del país y asegurando que mostrará los resultados del modelo boliviano a otros Estados. Trabajó junto al Gobierno boliviano en temas de lucha contra las drogas.
Bolivia ejecuta una lucha frontal contra el narcotráfico
El Gobierno informó que durante esta gestión se realizaron más de 9.277 operativos de interdicción contra el narcotráfico en todo el territorio nacional.
Además, se denunció que durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez estas acciones sufrieron un retroceso.
En el 2019, se realizaron 11.141 operativos de interdicción; sin embargo, en el 2020, dicha cantidad se redujo a 8.014, representando una caída del 28 %
“Durante el gobierno de facto (de Áñez) se encubrió a los capos del narcotráfico haciendo uso y abuso del poder del Estado; uno de los casos fue el de horcones dónde sustrajeron más de 400 kilos de cocaína", indicó el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo.
Bolivia estableció relaciones bilaterales con Perú, Argentina, Paraguay y Chile para realizar operaciones coordinadas y simultaneas en regiones de frontera por vía aérea y terrestre y lacustre en el caso de Perú.
En coordinación con la policía antidroga de países vecinos, se logró realizar más de 9.200 operativos con la incautación de más de 19,7 toneladas de cocaína y 190,6 toneladas de marihuana; se destruyeron más de 46 pistas clandestinas, 26 laboratorios de cristalización y 797 fábricas.
Se aprehendió a 2.965 personas involucradas en este ilícito. Además se desarticuló dos organizaciones criminales y se secuestró de 255 inmuebles, 637 vehículos, 10 embarcaciones, 20 aeronaves y 750.000 dólares en efectivo.
Lucha antinarcóticos “con hechos y no con palabras”
El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, destacó el trabajo de interdicción durante esta gestión porque se secuestró más de 210 toneladas de sustancias controladas entre cocaína y marihuana.
“A tiempo de destacar los resultados expuestos, es un honor para mi persona ratificar nuestro compromiso como Estado, como Gobierno y como pueblo boliviano a la lucha contra el narcotráfico. Lo hacemos por voluntad propia y decisión propia y con nuestro modelo boliviano de lucha contra uno de los negocios más lucrativos y expandidos en el capitalismo, el narcotráfico”, aseveró el primer mandatario.
Reafirmó la lucha del Gobierno boliviano contra el narcotráfico y el uso de la hoja de coca para la elaboración de drogas. Resaltó que los resultados de esta gestión demuestran la lucha antinarcóticos “con hechos y no con discursos”.
Además, señaló que los resultados alcanzados fueron certificados por entidades de la comunidad internacional, como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El mandatario reprochó que los juicios de valor contrarios a la realidad de la lucha contra las droga en Bolivia no se basan en los hechos objetivos, sino en el prejuicio político e ideológico que induce a determinadas potencias a descertificar a un país.
“La lucha contra el tráfico ilícito de sustancias controladas ha sido utilizada en diversas partes del mundo como excusa para intervenciones militares, control político e injerencias en asuntos internos en los países, llegando a establecer inclusive bases militares”, indicó.
Por su parte, el representante de la UNODC, Thierry Rostan, felicitó a Bolivia porque demostró en 2021 importantes avances en la lucha contra el narcotráfico. Aseveró que este organismo internacional fue testigo de la consolidación y el fortalecimiento de la coordinación y la cooperación regional antinarcóticos, lo que calificó como valioso para el combate del tráfico de drogas por parte del crimen organizado transnacional.
Destacó que Bolivia haya modernizado su sistema de control de contenedores con radares de última tecnología, entre otros, en las terminales aéreas de Santa Cruz y que pronto estarán disponibles en La Paz, lo que demuestra que las políticas para la lucha contra las drogas “van por buen camino”.
“La UNODC valora los esfuerzos y el trabajo del Ministerio de Gobierno, del Viceministerio de Defensa Social, de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico y del Ministerio Público. El Estado Plurinacional de Bolivia, a través de estas instituciones, demuestra importantes avances en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas. Algo que nos complace señor ministro (de Gobierno) y presidente (Luis Arce) y por lo que a nombre de la UNODC felicitamos”, dijo en el acto de presentación de los resultados de la lucha antidrogas en la Casa Grande del Pueblo.