El investigador del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR), Guillaume Long, indicó que la Organización de Estados Americanos (OEA) usó como base de argumento una mentira estadística para denunciar fraude en Bolivia el 2019.
Long explicó que la organización internacional, que contaba con un equipo de observadores electorales en esa gestión, utilizó el avance del conteo de votos y una mala interpretación de los datos para sacar conclusión del fraude, hecho que fue investigado por el Centro de Investigación en Economía y Política.
“La mayoría de los estudios académicos se centraron en la parte, insisto, estadística. Esa mentira inicial de que es raro que el MAS mejore su votación en el último 15% del conteo, cuando sabemos que no pasa solo en Bolivia, sino en muchas partes del mundo. Además, eso pasó en otras elecciones en Bolivia”, aseguró en una entrevista con Bolivia Tv.
El experto añade: “Cuando la OEA se vio acorralada sobre el tema, cuando habían perdido la batalla técnica en materia estadística, entonces buscan irregularidades de forma desesperada para justificar su tesis de fraude. No es que uno hace un estudio y llega a la conclusión de fraude, en el caso de la OEA no, sino que ya habían llegado a la conclusión y como no podían cambiar de conclusión buscan irregularidades para llenar su informe de auditoría”.
Luego de denunciar irregularidades en noviembre de 2019 y provocar la renuncia del entonces presidente Evo Morales, quien denunció golpe de Estado, el 4 de diciembre de ese año, la organización internacional presentó un informe final de la auditoría realizada a las elecciones generales del 20 de octubre en Bolivia en la que se ratifica.
“No hay académicos que hayan estudiado el tema de forma seria y rigurosa en EEUU que apoyan esa tesis de fraude. Ahora, la OEA tiene mucho poder y sí logró generar esa narrativa que hoy es cuestionada”, dijo Guillaume Long.
Aseguró que a dos años de lo sucedido en el caso amerita una investigación internacional para esclarecer la verdad de los hechos, sobre todo porque la credibilidad de la Organización de Estados Americanos fue afectada.
“He sido observador de la OEA, pero no podemos confiar en las observaciones de la Organización de Estados Americanos con ese precedente hasta que se resuelva y se investigue a fondo qué es lo que sucedió en Bolivia el 2019”, aseveró.
