La vicepresidenta del Senado, Lindaura Rasguido, dijo que la detención de Arturo Murillo en EEUU, acusado de soborno y lavado de dinero proveniente de recursos públicos de Bolivia, evidencia que la gestión de facto se dedicó a robar mientras encerró a la población a título de coronavirus. Por ello, solicitó investigar a los integrantes de ese régimen y a quienes impulsaron el mismo.
La legisladora, entrevistada este miércoles en el programa Primer Plano, de Bolivia Tv, dijo que Murillo primero debería cumplir la condena que se le imponga en EEUU y luego ser extraditado a Bolivia para que rinda cuentas de sus delitos y de su participación en las masacres ocurridas en 2019.
“Hubo un golpe. Se tiene que hacer una investigación a todos los ministros que le han colaborado a Áñez porque ahora tenemos que decir al pueblo que el grupo de Áñez y sus ministros, realmente da vergüenza, han entrado a robar, han robado, han asesinado, han matado al pueblo boliviano, persiguieron y encarcelaron”, dijo.
Indicó que el daño realizado al país es incalculable ya que solo el negociado de Murillo significó millones de dólares. Falta indagar lo que ocurrió en otras instituciones del Estado durante la duración del golpe de Estado, añadió.
Manifestó que las investigaciones que realiza la Fiscalía deberían incluir no solamente a los ministros de Áñez sino a todas aquellas personas, que, sin ser servidores públicos, colaboraron para implementar el régimen de facto.
Lamentó que sectores opositores afines a Carlos Mesa y a Luis Fernando Camacho, en el Legislativo, intenten negar que durante su gobierno murieron 37 personas, más de 800 resultaran heridas y miles de perseguidas y encarceladas.

