La Paz, 09 de septiembre de 2025 (ABI).- El secretario de Relaciones Internacionales de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, Edwin Alvarado, calificó como un hito judicial la reciente sentencia contra dos exprovinciales jesuitas por encubrimiento de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso Pedrajas.
“El juez de esta causa le ha abierto las puertas del infierno a los jesuitas de Bolivia”, afirmó Alvarado en entrevista con el medio internacional France 24.
Alvarado explicó que el fallo, emitido el pasado 2 de septiembre, no solo condena a los exprovinciales Marcos Recolons y Ramón Alaix a un año de prisión por encubrimiento, sino que también ordena ampliar la investigación a otras ocho exautoridades jesuitas que aún no fueron procesadas.
“Con parte de la resolución de esta sentencia, el juez ordena investigar a los otros ocho exprovinciales que no han sido incluidos en este caso, ampliar la investigación. Además de otros nombres que aparecen flotando en miles de páginas, de prueba material del proceso, de modo que, empieza para nosotros una senda de mayor búsqueda de verdad y justicia”, aseveró.
De acuerdo con el representante, los abusos sexuales cometidos por Alfonso Pedrajas —sacerdote jesuita español— habrían afectado al menos a 200 niños y adolescentes en el internado de Cochabamba, donde ingresó en 1969.
“Con distintos tipos de agresión, desde toques impúdicos hasta violación con tortura”, detalló.
Según las estimaciones de la Comunidad de Sobrevivientes, dentro del mismo internado existirían al menos 400 víctimas de abusos perpetrados por cuatro jesuitas españoles y un boliviano.
“En el mismo internado (Juan XXIII) calculamos un mínimo de 400 víctimas de un total de cuatro jesuitas españoles y un boliviano, pero además en Bolivia calculamos que las víctimas pasan del millar, considerando una veintena de abusadores jesuitas”, enfatizó.
Alvarado también cuestionó la respuesta de la Iglesia Católica, tanto en Bolivia como desde el Vaticano.
A criterio de Alvarado, la expresión de perdón emitida por el actual provincial jesuita fue “tardía, inadecuada e insuficiente”.
“Por un lado, ofrecen contribuir con la justicia, pero, por otro lado, vergonzosa y paradójicamente financian la defensa de sus encubridores, sobreponiendo el prestigio de su institución antes que los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes”, denunció.
Proceso judicial y antecedentes
Los exprovinciales jesuitas Marcos R. D. A. (81) y Ramón A. B. (83) fueron sentenciados por encubrir al fallecido sacerdote Alfonso Pedrajas. Ambos enfrentaron un juicio que se prolongó por cerca de dos meses y fue interrumpido en al menos cuatro ocasiones debido a complicaciones médicas.
Durante el proceso, la defensa solicitó la prescripción del caso, pero esta fue rechazada por el Tribunal, lo que permitió llegar a una sentencia histórica.
GMM/Mac