El secretario general de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe, informó este miércoles que durante la semana declararán los asesores políticos que fueron identificados el marco del caso golpe de Estado; se espera que los citados rindan su declaración informativa y colaboren en la investigación del caso.
“En el caso golpe de Estado, evidentemente, la comisión de fiscales que está en La Paz está cumpliendo con las citaciones, conforme a lo que hemos anunciado. Esta semana va a declarar el sector de asesores que hubieran sido identificados, para que ellos puedan decirnos su verdad con relación a los hechos entre el 10 y 12 de noviembre de 2019”, informó Quispe.
El Ministerio Público convocó a declarar a los asesores políticos Ricardo Paz Ballivián, exjefe de campaña de Comunidad Ciudadana (CC); José Antonio Quiroga, excoordinador político nacional de la misma organización política; Luis Vásquez Villamor, asesor de Jorge Quiroga; Jerjes Justiniano, asesor del excandidato de Creemos, Luis Fernando Camacho; y Roberto Moscoso, asesor del excandidato de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina.
De acuerdo con la autoridad, la convocatoria tiene como objetivo recabar información respecto a su participación en aquellos acontecimientos registrados en Bolivia en noviembre de 2019, por lo que solicitó que los convocados, en calidad de testigos, sean responsables con la justicia y presten su declaración correspondiente para conocer qué escenarios se presentaron en esa instancia.
La autoridad recalcó que esa instancia no tiene el objetivo de realizar una persecución y que sólo investiga los hechos.
“El Ministerio Público no persigue personas, investiga hechos, en virtud a los elementos materiales, elementos probatorios que se van colectando en el transcurso de la investigación es que se dispone la convocatoria de las diferentes personas”, indicó la autoridad.
La investigación del caso golpe de Estado trata de identificar responsabilidades sobre los hechos que desembocaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales en noviembre de 2019, tras semanas de tensión donde la Policía Boliviana optó por amotinarse y el alto mando militar sugirió a Morales dar un paso al costado.