“La vacuna es una esperanza de vida que nos va a salvar a todos” fue una de las decenas de frases de emoción registradas este sábado entre los trabajadores de terapia intensiva del Hospital del Norte de la ciudad de El Alto, que fueron los primeros beneficiados en el inicio de la inmunización con la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19 en el departamento de La Paz.
La enfermera en terapia intensiva Joana Apaza hizo la declaración mientras estaba en la fase de observación de 15 a 30 minutos luego de ser vacunada en el marco de un acto que contó con la presencia del presidente Luis Arce.
Por su parte, el enfermero de terapia intensiva Edgar Quispe expresó su beneplácito por ser uno de los privilegiados con las primeras dosis de la vacuna rusa y dijo que no registró efecto adverso alguno luego de ser inmunizado.
“Decirle a la población que no sea susceptible porque es una vacuna, como toda vacuna, simplemente un pinchazo y hasta el momento yo no siento ningún efecto adverso”, mencionó.
A su turno, el médico David Mamani recomendó a la población que continúe con la aplicación de medidas de bioseguridad mientras se logra la inmunización de la población en general con la vacuna Sputnik V.
“Tenemos que seguir con las medidas de protección porque la mayoría de las personas, a lo que se ha ido viendo, han ido bajando la guardia en estos últimos meses con relación a cuando ha comenzado la pandemia y los casos se han ido incrementando”, sostuvo.
Bolivia recibió, el jueves, 20 mil dosis de las vacunas Sputnik V, procedentes de Rusia, como parte del primer envío de un total de 5,2 millones de vacunas a gestión del Gobierno de Arce.
Asimismo, con las dosis ya garantizadas y que llegarán en los próximos meses a Bolivia se atenderá a personal médico que atiende otras especialidades, tanto públicas, del sistema de seguridad social y en establecimientos privados. También se tiene planificado la vacunación a toda la población entre 18 y 59 años en todo el país.
