La Secretaría Municipal de Culturas de La Paz y la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de la Feria de Navidad anunciaron este jueves que la feria de Alasita, que se instala cada 24 de enero, se posterga sin fecha debido al incremento de contagios de COVID-19 registrado en las últimas semanas.

“En un trabajo de discusión y análisis, escuchando los criterios que se han dado en el Centro de Operaciones de Emergencia Departamental de La Paz, pero también a pedido de la población, es que se ha establecido postergar la feria de la Alasita”, dijo en conferencia de prensa el secretario municipal de Culturas, Andrés Zaratti.

La Alasita es una feria que se instala el 24 de enero por más de tres semanas en las ciudades de La Paz y El Alto, donde cientos de comerciantes venden todo tipo de artículos y objetos en miniatura que simbolizan los deseos de quienes los compran.

Zaratti explicó que la nueva fecha será definida de acuerdo con los datos epidemiológicos de esa enfermedad, por lo que espera que esta determinación sea replicada por el municipio de El Alto.

Por su parte, el secretario ejecutivo de Fenaena, Freddy Butrón, demandó a las autoridades municipales que eviten la instalación de ferias en otras zonas, ya que con esta suspensión se busca evitar más contagios de esa enfermedad.

En 2017, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) incluyó a “Los recorridos rituales de la Feria de Alasita” en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El Gobierno Municipal de Sucre, a través de la Dirección Municipal de Gestión de Riesgos (DIMGER),  procedió a la limpieza del sistema de drenaje, fumigación y desinfección en la zona del Mercado Campesino,  Distrito 2, con el fin de evitar el riesgo de inundación de calles como ocurrió el pasado 4 de enero cuando fallecieron tres personas.

“Prácticamente estamos haciendo la limpieza de más de 40 bocas de tormenta. Se ha desplegado cuatro cuadrillas de trabajadores para ejecutar trabajos de picado de hormigón y retiro de rejillas. En cooperación  con ELAPAS, CESSA, EMAS, el Comando Departamental de Policías, Bomberos y otros sectores”, informó el director de DIMGER, Osvaldo Rojas.

La autoridad dijo que esta limpieza alcanzará a la mayor cantidad de calles posibles. “Es necesario realizar la limpieza y fumigación sobre todo las bocas de tormenta de los otros mercados. Vamos a trabajar constantemente en el mantenimiento de estos sectores. También recomendar a la gente verificar sus cubiertas y desagües para no tener una emergencia a lo posterior”, dijo.

Por su parte la Alcaldesa de Sucre, Rosario López, instó a la población mayor conciencia en el tema de aseo e higiene. “Hoy se ha hecho la limpieza del drenaje, observamos que están tapados con cemento, bolsas, calaminas. Hagamos un examen de conciencia para que nunca más vuelva a suceder un hecho similar al pasado 4 de enero”, sostuvo.

En esa fecha,  tres personas fallecieron y varias resultaron heridas tras la intensa lluvia y granizo que cayó durante 30 minutos sobre la ciudad de Sucre con un saldo de vehículos, casetas, personas y puestos de venta arrastrados por la turbulencia de las aguas que se adueñaron del centro de las calles de la Capital.

Este jueves, vecinos de la zona afectada destacaron las tareas de limpieza que realiza la Alcaldía. “Me parece bien que hagan la limpieza del mercado ya que es un sector de riesgo alto en temporada de lluvias”, indicó Nélida Choque, una comerciante.

“Ya era hora, este sector es peligroso, más aún con el tema de las lluvias y la pandemia, ojala sea constante”, dijo Elena Callapa, vecina de ese sector.

“El aseo y la limpieza es importante para la ciudadanía y los transeúntes. En cuanto a las bocas de tormenta, este sector de la Plazuela San Juanillo mucho se inunda. En cuanto a la basura, botan donde sea, es lo que provoca que los desagües estén taponados”, enfatizó otro vecino, el maestro René Choque.

La Asociación Islámica de Bolivia entregó este jueves una tonelada de productos a los damnificados por la granizada que se registró la pasada semana en Sucre con el saldo de tres muertos y heridos.

“A nombre de la comunidad musulmana en Bolivia en representación de la Asociación Islámica estamos haciendo esta entrega de alimentos de una tonelada de alimentos básicos en apoyo y solidaridad a los damnificados”, dijo a la ABI, el presidente de esa institución, Ayman Altaramsi.

Altaramsi explicó que la tonelada de productos consta de 200 kilos de harina, 200 kilos de azúcar, 200 kilos de fideo, y de arroz y 240 litros de aceite.

Indicó que se solicitó la colaboración del Viceministerio de Defensa Civil para que pueda realizar la entrega a las familias damnificadas.

Asimismo, reiteró su compromiso de seguir brindando su ayuda al país.

El lunes 4 de enero se registró una intensa lluvia con granizo por unos 30 minutos lo que generó una riada en algunas calles del centro de la Capital con un saldo de tres personas fallecidas, varias heridas y daños materiales de consideración en cuanto se refiere a puestos de venta, mercaderías, destrozos y arrastre de varios vehículos por la fuerza de las aguas.

El secretario departamental de los Derechos de la Madre Tierra, Edver Flores, informó este jueves que se evacuó a más de 50 familias damnificadas por el desborde del río 24 en el municipio de Villa Tunari del trópico de Cochabamba.

“Son más de 50 familias evacuadas en este momento (…) El río 24 el día lunes se ha desbordado”, señaló a la ABI.

La autoridad departamental dijo que los grupos familiares pertenecientes a los sindicatos agrarios San Miguel, Villa 14 de Septiembre, 2 de Agosto “A” y “B” y Primero de Abril fueron evacuados con el apoyo de varios equipos de rescate que utilizaron motores fuera de borda.

Los damnificados fueron trasladados a tres unidades educativas cercanas a sus comunidades.

“Ahí se les está concentrando y están con el tema de ollas comunes para alimentar a las familias damnificadas”, agregó.

El representante departamental mencionó que la Gobernación de Cochabamba envió un lote de tabletas de cloro para potabilizar agua para el uso de las familias evacuadas.