Santa Cruz, 20 de octubre de 2022 (ABI). – La ciudadela Andrés Ibáñez, de 300 mil habitantes y 16 mercados de abasto, popularmente conocida como Plan 3000, anunció que desafiará el paro cívico con el desarrollo normal de sus actividades económicas.
La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) del Plan, con 107 barrios, y la Central Obrera Departamental, con sus 66 sectores afiliados, tampoco acatarán el paro económico que pretende carácter indefinido.
El Plan 3000 está ubicado en la zona sur de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y es una de las periferias urbanas más jóvenes y pobladas del continente.
Su población, hijos de origen guaraní, aimara y quechua, se dedica, en gran parte, al trabajo gremial en puestos callejeros o en los mercados populares, son obreros de la construcción, transportistas urbanos y de larga distancia, agricultores, arrieros y también profesionales universitarios.
La última asamblea de sectores populares de la zona abogó por el derecho al trabajo y rechazó el paro cívico indefinido que se iniciará el fin de semana
Enrique Aro, presidente gremial del Mercado Modelo Plan 3000, recordó que el sector que representa no tiene un salario y que un día de paro es un día sin ingresos económicos.
“Además, tenemos deudas con los bancos y parar en estas fechas tan cercanas a fin de año, donde hay más posibilidades de mover la economía, es matar la economía ciudadanía y la economía de nuestros gremiales”, explicó Aro.
El Plan 3000, dijo, asistirá al Cabildo del Pueblo del viernes para ratificar una sola posición: “derecho al trabajo”.
El Plan 3000 fue creado en 1983 tras una riada del río Piraí que llevó a las autoridades a trasladar a un descampado a 3.000 familias. El plan oficial era dotar de viviendas a esas familias. De ahí surgió el nombre con el que hoy se conoce al popular barrio cruceño.
En poco más de dos décadas la población inicial se multiplicó bajo el desprecio de una oligarquía feudal-terrateniente enriquecida por el despojo de miles de hectáreas que estaban destinadas al campesinado en el marco de la política de distribución de tierras tras la reforma agraria de 1953.
Desplazada en la periferia cruceña y sin apoyo departamental, el nuevo barrio debió organizarse para conseguir los básicos servicios de agua, alcantarillado y energía eléctrica.
Hoy, el centro del barrio está en el obelisco en el que nace la avenida Che Guevara, donde se ubica un enorme mercado de abasto que ofrece desde alimentos, ropa, electrodomésticos, hasta ganado en pie.
Hasta allí llegaron grupos de la Unión Juvenil Cruceñista, brazo violento y radical de los cívicos cruceños, en los dos paros anteriores de este año para imponer por la fuerza la medida.
La intervención de la fuerza pública, que utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los grupos de choque, impidió que la violencia se desborde.
La Fejuve, con los 107 barrios del Plan, están bien organizada y también rechaza el paro.
"Tenemos derecho a la libre circulación", expresó Laura Vincenti, presidenta de la Federación de Juntas Vecinales.
De acuerdo con el ejecutivo de la Central Obrera Departamental, Rolando Borda, el mandato de los 66 sectores que representa rechazan de “forma contundente el paro indefinido” anunciado por el gobernador Fernando Camacho y el Comité Cívico Pro Santa Cruz.
“La medida va contra el 70 % de la población que vive de la economía informal y que sale a trabajar, a ganarse la vida al día”.
Hay, advirtió Borda, “aprestos desestabilizadores” emergentes del paro.
Mac







