“Pido justicia de una vez”, demandó este domingo Gregorio Rodríguez, un comunario de la localidad San Gabriel del trópico de Cochabamba que fue golpeado y encarcelado por participar en una movilización pacífica que derivó en la masacre de Sacaba de 2019.
“No hay justicia”, lamentó, en una entrevista con el programa “Somos Democracia”, una alianza de medios estatales.
El entrevistado exigió justicia en su caso porque vivió un suplicio durante su aprehensión injusta, debido a que fue golpeado, puesto boca abajo por varias horas e incluso tuvo que ser víctima del robo de su celular y Bs 1.800 que tenía para subsistencia.
Manifestó que fue testigo de cómo los policías “montaron” pruebas para la aprehensión de jóvenes que estaban con él, a quienes les hicieron agarrar armas de fuego a golpes, así como varios objetos contundentes.
Además, explicó que en su ingreso a la cárcel fue también víctima de abusos y el cobro ilegal de Bs 1.500 por “derecho de piso”, entre exigencias de dinero para vivir en una celda y tener garantizada su integridad física.
“He tenido la suerte de que uno de mis sobrinos ha agarrado los servicios de un abogado profesional, que me ha colaborado para atender el caso llegando al extremo de lograr la liberación”, sostuvo.
El entrevistado indicó que varias de las personas que fueron aprehendidas y encarceladas con él no tuvieron la misma suerte.







