El politólogo y vocero presidencial, Jorge Richter, sostuvo que Bolivia requiere de estabilidad social y política para dar paso a un desarrollo económico como resultado del trabajo coordinado con todos los niveles de gobierno.
“Es importante que ahora el país encuentre un tiempo de crecimiento económico, de tranquilidad social y esto también hay que trabajarlo, no sólo el Gobierno central, sino también desde el ánimo y la convicción de las conductas que deben ser profundamente democráticas de las regiones y de los gobiernos locales”, aseveró en entrevista con la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Hizo referencia al tema al evaluar los avances logrados durante los seis meses de gobierno del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, que se cumplieron el sábado.
Posesionado el domingo 8 de noviembre en la Asamblea Legislativa Plurinacional y con un apoyo nacional en las urnas, el presidente Arce aplicó medidas para contrarrestar una triple crisis en busca de la reconstrucción de Bolivia y su estabilidad tras el golpe de Estado de 2019.
El 18 de octubre de 2020, logró el 55,11% de los votos válidos como candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones presidenciales, según los datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Richter aseveró que, si bien la crisis política ocasionada por la ruptura institucional en 2019 no está resuelta por completo, ya se superó su etapa más crítica. Destacó que el país volvió a la institucionalidad democrática y puso como ejemplo el hecho de que todas autoridades electas son el resultado de la voluntad popular.
“Existen tareas proyectos programas que en muchos casos son concurrentes. La concurrencia significa la participación simultánea del Gobierno central con el municipio o bien con la Gobernación, o con un conjunto de actores de los gobiernos subnacionales. En esa perspectiva, por supuesto, hay que trabajar complementariamente creando importantes espacios de sinergias de esfuerzos conjuntos para hacer siempre más eficientes”, dijo.
En marzo, en un ambiente democrático, los bolivianos acudieron a las urnas para elegir a 4.962 nuevas autoridades entre titulares y suplentes, según datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE). De este total, 583 son autoridades departamentales, 27 regionales y 4.352 municipales.
Dijo que otro de los desafíos es la lucha contra la pandemia del COVID-19, tema que es no solamente de competencia del Gobierno nacional, sino también de las autoridades subnacionales, por lo que sugirió asumir acciones conjuntas.
“Es importante, por supuesto, en esa lógica, que tanto las nuevas autoridades municipales como de las gobernaciones comprendan la real dimensión de su gobierno; en unos casos, los municipales; en otros, casos departamentales; pero, sabiendo siempre que hay un Gobierno nacional con el que es absolutamente necesario e imprescindible coordinar para generar consensos y mejor aplicación de las políticas”, explicó.







