La Paz, 31 de diciembre de 2023 (ABI). –Durante la gestión 2023 el Gobierno boliviano anunció que las reservas de litio se incrementaron a 23 millones de toneladas (t) y tres empresas extranjeras (dos chinas y una rusa) aceptaron industrializar el “oro blanco” boliviano con tecnología EDL y bajo el “modelo de negocios soberano”.
El 20 de julio, el presidente Luis Arce anunció al país que Bolivia aumentó sus reservas de litio de 21 millones de toneladas (t) a 23 millones de toneladas cuantificadas, con lo que se consolidó como el mayor reservorio del mundo de ese recurso estratégico.
Actualmente, el salar de Uyuni acoge 21 millones de toneladas de litio, el de Coipasa 1,8 millones de toneladas y el de Pastos Grandes 200.000 toneladas, según los datos de la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).
Gracias a las importantes reservas de litio, Bolivia encara la industrialización del recurso de la mano de empresas extranjeras chinas y una rusa reconocidas internacionalmente, pero bajo un “modelo de negocios soberano”.
Las empresas extranjeras “aceptaron respetar este modelo de negocios soberano, donde el Estado boliviano, a través de YLB, tiene el control de toda la cadena productiva, desde la extracción, su industrialización y la comercialización de los productos”, reveló el Jefe de Estado en sus redes sociales.
Comprometen millonarias inversiones
En enero, YLB y el consorcio chino CBC (Catl Brunp & Cmoc) firmaron un convenio para emplazar dos plantas con tecnología EDL (Extracción Directa del Litio) para la producción de carbonato de litio.
Ambas factorías tendrán una capacidad de hasta 50.000 toneladas por año, es decir 25.000 toneladas cada una, con una inversión de $us 1.400 millones, en los salares de Uyuni y Coipasa, en Potosí y Oruro, respectivamente.
Asimismo, en junio, la empresa estatal y la Corporación Citic Guoan (perteneciente a Citic Group de China) y la empresa Uranium One Group (perteneciente a la Corporación Rosatom de Rusia) también firmaron un convenio.
Este convenio, de igual modo, compromete $us 1.400 millones para la construcción de otras dos plantas, con tecnología EDL, de producción de carbonato de litio, cada una de 25.000 t de capacidad, es decir 50.000 t anuales entre ambas, en los salares de Pastos Grandes y Uyuni, en Potosí.
Sin embargo, en septiembre, el mandatario de Estado, en sus redes sociales, reveló que la inversión comprometida para la industrialización del litio boliviano superará los $us 3.000 millones con un modelo de negocios soberano”.
Pero el proyecto de industrialización de los recursos evaporíticos no queda ahí, este mes se firmó un convenio para que la empresa rusa Uranium One Group emplace una planta piloto de escala semiindustrial con tecnología EDL en el salar de Uyuni, Potosí, con una inversión de $us 450 millones.
Esa planta piloto tendrá una capacidad de producción de hasta 14.000 toneladas por año de carbonato de litio grado batería y será implementada en tres fases para poner a prueba la tecnología.
Según el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, Bolivia apostó a la industrialización del metal blanco con tecnología EDL con el propósito de acelerar la producción de carbonato de litio, compuesto indispensable para fabricar baterías de ion litio y de gran demanda en el mundo.
Mc/Afbs