La Paz, 22 de mayo de 2025 (ABI).– El Centro de Investigaciones Sociocomunitarias (CIS) y la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB) atraviesan el periodo más productivo desde su creación, desde 2020 a la fecha con la publicación de ocho títulos por año, afirmó es jueves el secretario General de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde.
“Desde que el vicepresidente David Choquehuanca asumió la gestión, en 2020, se publicaron 40 libros en cinco años, es decir, casi ocho títulos por año. Es el promedio más alto de toda la serie histórica del CIS”, afirmó Alurralde, citado en boletín institucional.
De esta manera, Alurralde rechazó versiones de que el CIS “está en coma”, sin tener datos válidos.
En cuanto a la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB), los datos muestran un incremento aún más significativo.
“Durante su primera fase, entre 2015 y 2020, se publicaron 42 obras. En esta nueva etapa, entre 2021 y 2025, la cifra subió a 77 títulos. Hemos duplicado la producción editorial, sin reducir ni un ápice la calidad académica ni literaria”, explicó.
El secretario general destacó, además, que las publicaciones abarcan una amplia gama de temáticas, como economía popular, feminismos rurales, cartografías indígenas, crítica literaria y pensamiento andino-amazónico.
“Figuras como David Harvey, Rossana Barragán, Sinclair Thomson, Bernd Fischermann y Ximena Soruco forman parte de la nómina de autores. No se puede hablar de improvisación o de propaganda cuando se tiene este nivel de participación intelectual”, resaltó.
Alurralde se refirió también a la labor del Consejo Editorial que reúne a prestigiosos académicos.
“La BBB no es un comité de amigos. Está supervisada por un Consejo Editorial conformado por personalidades académicas de alto prestigio, como Helena Argirakis, Magdalena Cajías, Elías Caurey, Ramiro Huanca, José Mayorga y Esteban Ticona. Estos profesionales garantizan el rigor científico e intelectual de cada obra publicada”, remarcó.
Sobre el cambio de denominación del CIS, el secretario general explicó que no se trata de una operación simbólica, sino de una transformación con contenido.
“Rebautizarlo como Centro de Investigaciones Sociocomunitarias abrió nuevas líneas temáticas vinculadas a las autonomías indígenas, economías comunitarias y pensamiento descolonizador. Llamarlo una ‘secta’ no solo es ofensivo, es una muestra de prejuicio y falta de rigor analítico”, dijo.
Afirmó que la crítica es saludable y bienvenida cuando se sustenta en datos y se formula desde el respeto intelectual.
“Pero cuando se apela al adjetivo fácil, a la caricatura o a la diatriba, lo que se debilita no es la institución, sino la credibilidad del propio autor. Hoy, con más de 100 títulos publicados entre el CIS y la BBB, podemos decir con certeza que el vicepresidente Choquehuanca será recordado por haber impulsado y logrado la mayor producción bibliográfica estatal en la historia del país”, relievó.
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