La Paz, 07 de noviembre de 2025 (ABI).– La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, apuntó a Evo Morales como responsable del sabotaje al gobierno y de la división del MAS “porque no se ve en otro lugar que no sea la silla presidencial”.
“Más allá del sabotaje político y económico que sin tregua hemos enfrentado como gobierno y no lo digo en tono de queja, pero ha sido así desde el primer día, mucho está vinculado a Evo Morales y su afán de imponer su candidatura y además a un afán y a una práctica que él tiene, de que no puede haber absolutamente nadie que haga algo mejor que él, ni presidente, ni dirigentes, ni ningún tipo de líderes”, afirmó la ministra en una entrevista con DTV.
Explicó cómo esa postura generó una “restricción de la democracia interna”, que a fines de 2022 se hizo pública y que se fue agudizando con el quiebre de la bancada del MAS en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
“La bancada evista se une a las bancadas de oposición para bloquear muchas de las iniciativas, no solamente hablo de temas de créditos, sino también de leyes, por ejemplo, el Proyecto de Imprescriptibilidad de Delitos Sexuales contra Infantes, Niñas, Niños y Adolescentes”, recordó.
Señaló que Evo Morales trabajó para volver a la presidencia desde el inicio y en ese afán necesitó destruir a cualquier persona que lograra un reconocimiento de la población.
“Desde el día uno prácticamente trabajó para volver a la presidencia y ¿cómo buscó volver a la presidencia? obviamente viniendo a destruir a nuestro gobierno, empezó a ver al presidente Luis (Arce) como su principal adversario y, por lo tanto, se convirtió en nuestra principal oposición”, reprochó la ministra.
Asimismo, responsabilizó a Morales de la división del MAS cuando, desde la Asamblea Legislativa y muchos otros espacios, pactó con las bancadas de oposición para sabotear al gobierno.
“Evo Morales hace de la mentira una forma de vida. Quien ha traicionado los principios de nuestro instrumento político, quien ha traicionado la lucha del pueblo boliviano es él y esto está básicamente circunscrito a una angurria de poder, a una enfermedad por el poder, a un hecho de que él no se ve en otro lugar que no sea la silla presidencial”, remarcó.
Cuestionó también que, a pesar de haber decepcionado a miles de personas, continúa sin reflexionar ni ser autocrítico, y fomentando el culto a la personalidad, al punto de pretender crear un partido político que lleve su nombre.
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