Ministerio de Educación desarrolla el Taller de Socialización de Documentos Curriculares en Cochabamba
Ministerio de Educación desarrolla el Taller de Socialización de Documentos Curriculares en Cochabamba

El Ministerio de Educación lleva adelante el Taller de Socialización de Documentos Curriculares, en la ciudad de Cochabamba, que fortalecerá el trabajo cotidiano para dar las directrices que seguirán maestros y maestras. 

El ministro de Educación, Adrián Quelca, aseguró que el principal objetivo de este evento es trabajar en el servicio a la educación pública, para beneficiar a todos los estudiantes bolivianos, en el marco de la recuperación del derecho a la educación.

“Debemos ir superando los obstáculos que se presentan en la gestión, en el marco del objetivo de la recuperación del derecho a la educación, todos tienen que aportar a esa tarea”, aseguró la autoridad durante la inauguración del evento, según señala un boletín de prensa institucional.

Autoridades y servidores públicos del área educativa llegaron de todo el país para asistir al taller, que se realiza en Cochabamba y será clausurado el domingo

El ministro Quelca también reiteró su pedido a los directores departamentales, subdirectores y sobre todo a los directores distritales para que se constituyan en líderes pedagógicos que dirijan y encaminen la labor educativa hacia la optimización.


 
Viceministra Alcón destaca la recuperación de la estabilidad política, económica, social e institucional en seis meses de gobierno
Viceministra Alcón destaca la recuperación de la estabilidad política, económica, social e institucional en seis meses de gobierno

La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, destacó este sábado que en los primeros seis meses de gobierno del presidente Luis Arce se tomaron acciones para recuperar la estabilidad política, económica, social e institucional en el país.

“En estos #6MesesDeGestión trabajamos para recuperar la estabilidad política, económica, social e institucional de Bolivia. Con el apoyo del pueblo implementamos acciones que permitieron reactivar la economía y ejecutar medidas de lucha contra el #COVIDー19”, escribió en su cuenta de Twitter.

Horas antes, a través de la misma red social, el presidente Luis Arce señaló que los principales logros alcanzados durante su primer semestre de mandato fueron la recuperación de la patria y el haber dado tranquilidad al pueblo que estaba sumido en una crisis política, social y económica causada por la pandemia del COVID-19 y el gobierno de facto de Jeanine Áñez.

El 8 de noviembre de 2020, Luis Arce fue posesionado como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia tras ganar las elecciones del 18 de octubre de ese mismo año con el 55,11% de los votos válidos.

El mandatario cumple este sábado seis meses de gestión con avances en la reconstrucción de la democracia, la lucha contra la crisis sanitaria causada por la pandemia del COVID-19 y la recuperación ante la crisis económica, mandatos del pueblo boliviano.


YPFB desarrolla programa para la sustitución de la importación de diésel
YPFB desarrolla programa para la sustitución de la importación de diésel

Revertir la balanza comercial boliviana con una mayor exportación de gas y una menor importación de diésel es el objetivo del programa que desarrolla Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), así lo remarcó Armin Dorgathen, Vicepresidente de Administración de Contratos y Fiscalización de la estatal, durante su exposición en el Segundo Conversatorio Virtual “Campos Maduros-Reactivación, Recuperación Mejorada y O&M”, organizado por Bolivian Section, que se emitió este sábado a través de la plataforma Zoom.

“Para ello se incrementará la producción de petróleo nacional, uso directo del Gas Natural Licuado (GNL) para la sustitución del diésel oil, incremento de la producción de combustibles en las refinerías y producción de diésel renovable”, explicó el ejecutivo de la estatal petrolera, según señala un boletín de prensa institucional.

La industria petrolera se encuentra dividida en tres grandes sectores: upstream, midstream y downstream. El upstream es el sector de exploración y producción. “Para incrementar la producción, la estatal petrolera desarrolla un plan de reactivación del upstream, desde lo exploratorio hasta los campos maduros”, señaló.

Dorgathen, durante su intervención, también habló sobre las ventajas que existen para empresas extranjeras que busquen invertir en Bolivia y ser parte del proceso de exploración. “Es el único país con acceso a los dos mercados más grandes de gas natural de la región (…). Un ejemplo de ello es que cuenta con un ducto que se conecta desde Bolivia hasta Sao Paulo, en Brasil”, acotó.

El evento también contó con la participación de disertantes de Colombia y Argentina.


Reactivación, salud y reconciliación nacional, ejes de larga data en la gestión del presidente Arce
Reactivación, salud y reconciliación nacional, ejes de larga data en la gestión del presidente Arce

La reactivación económica es uno de los ejes de gestión más importantes del Gobierno nacional. El politólogo y vocero presidencial, Jorge Richter, considera que es un tema prioritario y que marcará la agenda del presidente Luis Arce durante los próximos años. A la lista, se suman la lucha contra la pandemia y la reconciliación nacional tras los hechos de 2019.

“Sin lugar a dudas, la reactivación económica, el mejoramiento y las garantías del empleo para los bolivianos es una tarea fundamental. El país requiere generar divisas, generar ingresos para poder, por supuesto, financiar el conjunto de necesidades que tenemos los bolivianos”, dijo en entrevista con la Agencia Boliviana de Información (ABI) al hacer una evaluación de los seis meses de gobierno.

La crisis generada en el régimen de Jeanine Áñez provocó un decrecimiento de más del 11% en la economía hasta el segundo trimestre de 2020. A octubre de esa gestión, se registró una caída general de 9% del Índice de Cantidad de Consumo de Servicios Básicos (electricidad, agua potable y gas licuado de petróleo). Ante esa situación, el Gobierno aplica medidas para dinamizar la economía.

 

“El tema de la reactivación es uno de los temas prioritarios, no decimos ni el primero ni el segundo. El otro es el trato de la pandemia. Necesitamos que los bolivianos tengan atención médica oportuna, la certeza y la seguridad que su Estado los protege, los cuida en lo que hace a su salud ante la presencia del COVID-19. Necesitamos que el proceso de inmunización se extienda de la mejor forma, de manera tal que la gente pueda realizar sus actividades con normalidad y tranquilidad”, explicó.

Otro de los desafíos del Gobierno nacional es cerrar el tema de los hechos de noviembre de 2019, sobre todo, ante demandas de justicia de víctimas de las represiones durante el régimen. Los hechos son investigados para sancionar a todos los responsables de la ruptura institucional y vulneración de derechos humanos.

“La tarea siguiente será el reencuentro nacional, la pacificación de los bolivianos en una lógica de complementariedad, de inclusión, de igualdad y, fundamentalmente, de aceptar que no somos todos iguales, que este es un país diverso, plural; pero, que sí el concepto de igualdad y de no discriminación es el elemento fundamental que se instala en este reencuentro nacional. Estas son las tareas pendientes, no son pequeñas y sin lugar a dudas van a marcar los siguientes años de la gestión del presidente Arce”, aseveró Jorge Richter.


Seis meses de reconstrucción reactivan Bolivia
Seis meses de reconstrucción reactivan Bolivia

Un compromiso es una obligación contraída. El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, lo asumió el domingo 8 de noviembre del 2020, día de su posesión: “Vamos a reconstruir la patria que amamos”.

Un escenario marcado por una crisis multisectorial es lo que Luis Arce tuvo que enfrentar para reactivar Bolivia. Pasaron 181 días de su gobierno y los desafíos continúan.

Posesionado el domingo 8 de noviembre en la Asamblea Legislativa Plurinacional y con un apoyo nacional en las urnas, aplicó medidas para contrarrestar una triple crisis en busca de la reconstrucción de Bolivia y su estabilidad tras el golpe de Estado de 2019.

El 18 de octubre de 2020, logró el 55,11% de los votos válidos como candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones presidenciales, según los datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Seis meses de reconstrucción

El mandatario cumple este sábado seis meses de gestión con avances en la reconstrucción de la democracia, la lucha contra la crisis sanitaria causada por la pandemia del COVID-19 y la recuperación ante la crisis económica, mandatos del pueblo boliviano.

El politólogo y vocero presidencial, Jorge Richter, asevera que el escenario nacional actual, a diferencia del régimen de Áñez, genera certidumbre al pueblo boliviano en diferentes áreas de preocupación nacional.

“Lo que se generó es fundamentalmente marcar la agenda del Gobierno en sus primeros días. Ahora, ya de manera evaluativa, en los primeros seis meses en lo que hace a la economía tenemos unas cifras que conocimos hace unos cuantos días donde la tasa de desempleo se movió de forma positiva. Esto quiere decir que fue reduciendo y que se está generando nuevamente actividad económica”, dijo, en entrevista para ABI.

Durante el primer trimestre de 2021, la tasa de desempleo en el Estado Plurinacional llegó, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al 8,69%, es decir, menor a lo registrado durante el pico más alto en la primera ola de la pandemia del COVID-19, 11,56%, una de las más altas de los 14 años.

El Gobierno nacional perfila ahora un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en torno al 4,8% para este año; prioriza la inversión pública para reactivar la economía del país, reduce el gasto corriente y garantiza los bonos sociales para fortalecer la redistribución de ingresos. Con ese fin, puso en vigencia la Ley Financial 1356 del Presupuesto General del Estado (PGE) 2021. La norma garantizó el presupuesto para la compra de vacunas ya que destina el 10% para salud.

“Se recibió un país que había decrecido (en el PIB) en el orden del 11 por ciento; hoy en día, tenemos unas perspectivas para la presente gestión que superarán un crecimiento del 4 por ciento, esto está en la Ley del Presupuesto General del Estado; pero, también, otros organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional hablan de un crecimiento que se acerca al 5 por ciento. Nos interesa la proyección nuestra y, en esa perspectiva, podemos decir que acompañan algunas otras variables que nos hacen mirar esto con un moderado optimismo”, aseveró.

La inscripción de empresas, que entre enero y octubre de 2019 fue de 16.011, a octubre de 2020 cayó en 26%. También, cayeron las exportaciones y las importaciones en aproximadamente 30%. La inversión pública ejecutada se contrajo en 66%, de $us 3.272 millones en 2019 a $us 1.107 millones. Y, la deuda interna del Tesoro General de la Nación pasó de $us 5.950 millones en octubre de 2019 a $us 9.457 millones en similar periodo en 2020.

El Programa Fiscal Financiero 2021 establece como una de las metas macroeconómicas la inflación de fin de período en torno al 2,6% y un déficit fiscal de aproximadamente 9,7% del PIB, además de retomar las políticas redistributivas y de protección social implementadas por el Gobierno nacional a través de los bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy, Renta Dignidad, entre otros.

Ante ese escenario, el gobierno de Arce aplicó, como una de las primeras medidas, el Bono Contra el Hambre que benefició a más de 4 millones de bolivianos. Consiste en un pago único de Bs 1.000 a personas mayores de 18 años al 16 de septiembre de 2020 y menores a 60 años al 01 de marzo de 2021.

La crisis sanitaria causada por la pandemia en el país provocó que otra de las acciones gubernamentales se enfoque en el tema salud. El vocero presidencial destaca los tres pilares de la lucha contra el COVID-19 en el gobierno de Luis Arce. Bolivia pasó de una época de la restricción total en la primera ola a una de acciones directas, con pruebas y vacunación masiva para garantizar la vida de los bolivianos.

El primer pilar está basado en el testeo masivo para identificar los contagios y disminuir la letalidad. El diagnóstico temprano permite atacar la enfermedad en sus primeras manifestaciones y no cuando los daños son severos y, en muchos casos, irreversibles.

El segundo pilar de esta estrategia estuvo basado en la gestión de las vacunas. El Gobierno asumió en 2020 como una prioridad la vacunación universal, gratuita y voluntaria contra el COVID-19 de todas y todos los bolivianos mayores de 18 años.

El tercer pilar del plan estratégico es la coordinación con todos los niveles subnacionales de gobierno. Se caracteriza por el trabajo en conjunto, coordinado y asumiendo las competencias que tienen cada nivel gubernamental sin distinciones políticas.

“Tenemos el proceso de vacunación que no se interrumpe, que avanza. Sin duda, podemos señalar que quisiéramos ir más rápido; pero, lo importante es que hay vacunas para nuestro sector más crítico: las personas mayores de 60 años, las personas con enfermedad de base y ya pronto empezará la vacunación para los 50 años para adelante. Es importante poder vacunar y no interrumpir este proceso”, dijo.

Aseguró que, de manera paralela y a diferencia del pasado, Bolivia impulsa una campaña internacional para que países desarrollados que concentran más vacunas de las que necesitan permitan distribuirlas equitativamente a los países con mayor necesidad y efectos de la pandemia.

La iniciativa nacional incluye, además, que empresas farmacéuticas lleven a dominio público las patentes de diagnósticos, medicamentos y vacunas o emitir autorizaciones voluntarias oportunamente para lograr un acceso real a las mismas por parte de todas las naciones sin excepción.

“El mundo tiene dos cuellos de botella muy importantes: la producción de vacunas y la distribución con la debida proporcionalidad que debiera existir. Bolivia está levantando su voz en el contexto internacional. Señala la criticidad de lo que significan cantidades pequeñas de vacunas a las cuales se puede acceder y que también se levanten las patentes para entrar en una lógica de fabricación industrial y podamos abastecernos”, explica.

Jorge Richter incluye otra área de acción en beneficio de las familias bolivianas: la educación. El 1 de febrero, se dio inicio a la gestión educativa con la puesta en marcha del proyecto de la plataforma virtual. Desde entonces, las clases son transmitidas por televisión, radio y a través de la entrega de textos oficiales para fortalecer la modalidad a distancia.

En el gobierno de Luis Arce, Bolivia instituyó el 2021 como el Año de la recuperación del derecho a la educación, con la aprobación del Decreto Supremo 4449. La medida se aplicó luego de que el régimen de Jeanine Áñez decidiera, en agosto de 2020, clausurar el año escolar.

“Con todas las dificultades que plantea la pandemia, los niños, las niñas, nuestros jóvenes están pasando clases. Podríamos decir que no es el modelo ni la forma óptima, pero tienen clases. Tienen formación y, seguramente, habrá que mejorar”, dijo.

Un cuarto escenario de avance en estos seis meses de gobierno es el retorno a la institucionalidad democrática tras los hechos de 2019 y una crisis política manifestada en los conflictos poselectorales.

“El país volvió a la institucionalidad democrática. Todas nuestras autoridades, como nunca debió dejar de ser, son electas o son el resultado de la voluntad popular y esto es absolutamente importante. No importa el color político, importa que la lógica institucional, democrática y electoral se haya impuesto como forma prioritaria de elegir a nuestras autoridades”, resaltó. 

En marzo, en un ambiente democrático, los bolivianos acudieron a las urnas para elegir a 4.962 nuevas autoridades entre titulares y suplentes, según datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE). De este total, 583 son autoridades departamentales, 27 regionales y 4.352 municipales.

Si bien la votación fue el 7 de marzo, se tuvo una jornada de balotaje el 11 de abril con repetición de votos en La Paz el 25 de abril. La posesión de autoridades se dio en acto único este 3 de mayo para evitar que el 2026 se presenten dificultades por tiempos de mandato entre autoridades municipales y departamentales.

El esclarecimiento de los hechos violentos en diferentes regiones como Sacaba en Cochabamba y Senkata en El Alto también es uno de los elementos prioritarios para el Gobierno. En estos seis meses de gestión, destacan los avances en las investigaciones del conflicto postelectoral de 2019.

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) se encuentra en el país en su segunda etapa de investigaciones de los hechos de violencia y violaciones a los derechos humanos ocurridos entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019. Hoy, 8 de febrero, tiene agendado la toma de testimonios individuales a las víctimas de la masacre de Senkata en El Alto.

El Gobierno boliviano proporcionó información a la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investiga esos hechos, por lo que el GIEI-Bolivia continúa trabajando en el país.

“La investigación de lo sucedido en noviembre del 2019 es absolutamente fundamental y no olvidamos lo que significó esa construcción narrativa del fraude, sobre la cual articularon todas las medidas de movilizaciones sociales, que les permitieran a ellos (régimen de Áñez) validar la intervención de la Policía y las Fuerzas Armadas para deponer al entonces presidente Evo Morales y al entonces vicepresidente Álvaro García linera”.

En noviembre de 2019, la Organización de Estados Americanos (OEA) hizo público un informe preliminar en el que cuestiona la transparencia de las elecciones presidenciales cuando aún continuaba el conteo de votos y no se tenían resultados finales.

Esa situación provocó, en esa gestión, movilizaciones en diferentes sectores del país, una crisis política y la salida de Evo Morales del Gobierno, quien denunció el golpe de Estado. La entonces senadora Jeanine Áñez asumió la Presidencia y aplicó un régimen con hechos de violencia.

“En esa perspectiva, se están investigando estos temas y, fundamentalmente, ahora con la designación del embajador (exministro de Justicia, Héctor Arce) ante la OEA (Organización de Estados Americanos) tendremos un mecanismo para acelerar y para buscar la verdad que el país necesita”, manifestó.

Tareas urgentes

Jorge Richter considera que el gobierno de Luis Arce superó la peor etapa de la crisis política, por lo que ahora se debe enfatizar también en generar estabilidad social y económica.

“Es importante que ahora el país encuentre un tiempo de crecimiento económico, de tranquilidad social y esto también hay que trabajarlo, no sólo desde el Gobierno central, sino también desde el ánimo en la convicción de las conductas que deben ser profundamente democráticas de las regiones y de los gobiernos locales”, aseveró el Vocero presidencial.


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