Los niveles de inseguridad alimentaria aumentarán en los próximos cuatro meses debido a los conflictos, el COVID-19 y la crisis climática, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) publicado el viernes.

"Se prevé que los conflictos, las repercusiones económicas de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) y la crisis climática eleven los niveles de inseguridad alimentaria aguda en 23 lugares críticos con respecto al hambre durante los próximos cuatro meses", dice un comunicado de la FAO sobre el informe.

Guatemala, Honduras, Nicaragua, Colombia y Haití figuran entre esos 23 lugares críticos que verán un aumento de la inseguridad alimentaria en los próximos meses.

"Se necesitan medidas humanitarias urgentes para prevenir el hambre, la hambruna y la muerte en esos 23 lugares críticos", afirma la FAO.

El texto advierte que los esfuerzos para combatir el aumento repentino de la inseguridad alimentaria aguda "se ven obstaculizados por combates y bloqueos que impiden la llegada de ayuda esencial para salvar la vida de las familias que están al borde de la hambruna".

"Los obstáculos burocráticos, así como la falta de financiación, también dificultan las iniciativas de los dos organismos de las Naciones Unidas para proporcionar asistencia alimentaria de urgencia y permitir que los agricultores siembren a escala y en el momento adecuado", añade el texto.

La FAO y el PMA ya han advertido que 41 millones de personas corrían el riesgo de padecer hambruna "a menos que recibieran de inmediato asistencia alimentaria y relacionada con los medios de vida".

En 2020 unos 155 millones de personas en 55 países padecieron una crisis por inseguridad alimentaria aguda, un aumento de más de 20 millones con respecto al 2019.

Para este año los organismos esperan que la tendencia empeore.

El electorado mexicano vuelve a las urnas este domingo para un polémico referendo convocado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para decidir si se juzga por corrupción a sus cinco antecesores.

"Llamo a que todos a que participen, a la gente, que participe en la consulta porque se trata de hacer realidad y convertir en un hábito la democracia participativa", dijo el viernes el jefe del Ejecutivo, quien adelantó que votará en contra de la iniciativa.

Voto en contra

López Obrador adelantó que votará por el "NO" porque defiende una especie de "punto final" para mostrar que no busca una venganza contra sus viejos adversarios políticos.

Los gobernantes en la presidencia desde 1988 a 2018 son políticos de partidos que ahora están en la oposición, etiquetados por el líder de la izquierda nacionalista como "neoliberales".

"El domingo voy a estar recorriendo caminos en la sierra de Nayarit (oeste), si hay alguna casilla allí donde voy, entonces ya expresé que voy a votar en contra" de que sean juzgados los exgobernantes, ratificó.

En cuanto a la participación de los miembros del Gobierno, los dejó en libertad de elegir si participan en la consulta, que necesita de 40 por ciento de participación para ser declarada vinculante.

"Es un asunto de cada quien, pero independientemente del propósito es muy importante acreditar que el pueblo sea tomado en cuenta", respondió el mandatario a una pregunta de la prensa.

El jefe del Ejecutivo ideó la consulta que el oficialismo aprobó en el Congreso como forma de "democracia participativa".

"No nos quedemos en la democracia representativa, para que nada más participemos cada tres o seis años, sino que el pueblo tenga las riendas del poder en sus manos, porque el pueblo es el que manda y la autoridad debe mandar obedeciendo", exclamó.

Árbitro, oposición y medios

En su conocido estilo, que divide las opiniones en la vida pública, López Obrador la emprendió de nuevo contra el árbitro electoral, metió a toda la oposición en un solo saco, con el membrete de "conservadores", que según él se oponen a los "liberales" que encabeza, usando una disyuntiva que data del siglo XIX mexicano, y descalificó a toda la prensa, con "excepciones".

"Los opositores quieren la democracia de élite que les conviene, se opusieron a que se llevara a cabo la consulta el mismo día de las elecciones del 6 de junio (legislativas y locales) y ahora alegan de que cuestan mucho dinero" organizarlas, se quejó.

López Obrador enfiló después contra el Instituto Nacional Electoral (INE), instancia autónoma que plantea reemplazar en una próxima reforma constitucional.

"Es una vergüenza que el INE, que debía de estar difundiendo la consulta como organismo encargado de promover la democracia (…), por sus actos se puede demostrar que actúan de manera antidemocrática", sentenció.

La prensa completa la lista de quienes, según el mandatario, han puesto al referendo ante la posibilidad de fracasar, si queda abajo del 40 por ciento de asistencia requerida.

"¿Y los medios de información?", preguntó, para él mismo responder: "silencio, aunque no generalizo, hay excepciones".

Como todo referendo que se resuelve en una afirmación o una negativa, el mandatario alineó a los actores políticos en dos bandos.

"Los que llaman a no participar no son demócratas, o son demócratas nada más cuando les conviene. La democracia se debe ejercitar siempre, es una forma de vida", puntualizó.

Dudas en el oficialismo

Pero es en las filas oficialista donde han surgido las dudas más agudas.

La más dolorosa afirmación llegó de parte del principal operador en el Congreso, el líder de los senadores del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena): Ricardo Monreal.

El senador morenista pronosticó esta semana que el referendo "difícilmente" convocará a los 37,5 millones de votantes requeridos por la legislación mejicana, para que su resultado sea vinculante, pero también acusó al árbitro.

"El INE a través de sus posturas, parece desinteresada en fortalecer la participación democrática", dijo Moneral en sus cuentas de redes sociales, al esgrimir un "desgaste" al que ha sido sometido el ejercicio de democracia participativa.

Pero el político nacionalista que llegó a la presidencia en su tercer intento, está lejos de darse por vencido, si el resultado termina en un fiasco.

Ya se prepara para la siguiente convocatoria a la urnas en su permanente campaña que todos los días refuerza en alocuciones de dos a tres horas en el histórico Palacio Nacional, su residencia oficial.

"Viene la consulta sobre la revocación de mandato que va a preguntar al pueblo si quieren que yo continúe o renuncie en marzo de 2020", adelantó.

Los cinco exgobernantes que podrían se enjuiciados son: Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Reportes de la prensa oficialista cubana aseguran que este viernes llegó a la isla un cargamento procedente de Bolivia con 20 toneladas (t) de ayuda humanitaria para enfrentar la aguda crisis epidemiológica que vive Cuba por la pandemia del COVID-19.

Una nota de la Agencia Cubana de Noticias asegura que la donación arribó esta jornada a La Habana, acorde a lo anunciado por el presidente Luis Arce.

“El avión de la Fuerza Armada boliviana transportó hasta el aeropuerto internacional José Martí, 2,5 t de jeringuillas desechables, 16,5 t de alimentos y una tonelada más de insumos de bioseguridad”, señaló la Agencia Cubana de Noticias.

Por su parte, María Nela Prada, ministra de la Presidencia del país sudamericano, señaló que el país realizó el envío “como apoyo a los cubanos frente al bloqueo criminal y genocida del gobierno de Estados Unidos (EEUU)” y señaló que “la respuesta boliviana es más solidaridad internacionalista, más justicia social y más lucha por la vida”.

Con anterioridad, otros aliados de la isla también informaron de su apoyo con alimentos e insumos médicos.

El gobernante de México, Andrés Manuel López Obrador, había anunciado su apoyo con buques de ayuda humanitaria.

Los embarques incluyen material médico como jeringas, tanques de oxígeno tipo T con 9.500 litros y cubrebocas.

También enviaron a la isla alimentos como “leche en polvo, frijol, harina de trigo, latas de atún y aceite comestible”.

Esta semana partió, además, de suelo azteca, el buque José María Morelos II. De acuerdo con Reuters, el barco transporta 20 millones de litros de diésel o unos 126.000 barriles con destino a La Habana.

También Rusia fue de los primeros en responder enviando por vía aérea, un cargamento de 88 toneladas de alimentos, equipos de protección personal y más de un millón de mascarillas.

El presidente Luis Arce llamó a la unidad de la región frente a amenazas comunes como el COVID-19 y pidió coordinar esfuerzos para poner un alto a los abusos de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el fin de evitar que se produzcan nuevos casos de injerencia de esa entidad en asuntos internos de los estados, como ocurrió con el golpe de Estado de 2019 en Bolivia.

Arce participó este viernes en la reunión virtual de conmemoración del segundo aniversario del Grupo de Puebla, organización fundada en 2019 en la ciudad de Puebla, México, con la participación de 52 líderes de 16 países.

“Hemos estado viendo como se ha comportado la OEA en varios de nuestros países y si no le podemos un coto a este problema, seguramente nos van a sobrepasar como países y van a querer nuevamente trascender fronteras y querernos influenciar en muchos aspectos”, indicó.

“Claramente ese tema nos puede afectar, hoy nos afecta a muchos países, pero puede generalizarse si no le ponemos un alto a esos abusos de un organismo internacional que básicamente responde a los intereses norteamericanos”, manifestó.

Las declaraciones del Presidente hicieron referencia al papel que cumplió Luis Almagro, secretario general de la OEA, que impulsó acciones y un informe sin sustento verificable respecto a las elecciones generales de 2019 en Bolivia, actitudes que fueron el sustento del golpe de Estado encabezado por Jeanine Áñez y en el cual se produjeron las masacres de Senkata y Sacaba.

El informe y las actitudes de Almagro, las cuales fueron calificadas hace poco como políticas por el embajador de Bolivia ante la ONU, Diego Pary, fueron desvirtuadas por siete informes (uno encargado por la Fiscalía boliviana) de organismos internacionales que ratificaron la integridad y transparencia del proceso electoral de 2019.

El 24 de julio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a sustituir a la OEA, cuya sede se encuentra en Washington (EEUU), por un organismo independiente y propuso la creación de un nuevo modelo que impulse la integración de los países de América Latina y el Caribe.

En las siguientes semanas, México invitará a los cancilleres de la región a encuentros de reflexión que apunten a lograr un cambio de la directiva de la OEA y al análisis sobre las actitudes injerencistas y de intromisión de ese organismo en asuntos internos de los países, como ocurrió con Bolivia en noviembre de 2019, dijo el jueves el subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores para América Latina, Maximiliano Reyes Zúñiga.

Por otro lado, durante su participación en el Grupo de Puebla, el presidente Luis Arce destacó la urgencia de fortalecer la unidad y coordinación regional en favor de los pueblos frente a las acciones de sectores conservadores.

“Queda claro que tenemos que mostrar mucha más unidad, tenemos que trabajar de manera más mancomunada, colectiva y coordinadamente. Los acontecimientos del golpe de Estado de 2019, que han empezado a conocerse recién los verdaderos elementos, deberían llamarnos fuertemente a la reflexión. Esto quiere decir que la derecha actúa coordinadamente en todo el contexto latinoamericano, hay cooperación entre una y otra derecha”, manifestó.

El Mandatario destacó que la unidad regional es importante para combatir de manera conjunta contra el coronavirus.