Jorge Bernardo Salinas Berrios fue testigo presencial de cómo la Policía y la Fuerza Aérea Boliviana se repartieron las balas de goma que envió el gobierno de Mauricio Macri en 2019 tras el golpe de Estado a Evo Morales. Ese entonces, era jefe de seguridad de la Embajada de Argentina con sede en La Paz.
Una publicación del portal informativo Página/12, da a conocer que lleva más de 20 años trabajando en la embajada argentina en Bolivia y que fue un testigo privilegiado de la llegada del avión Hércules del vecino país con un contingente de gendarmes.
El plan consistía en que el Hércules C-130 arribe a El Alto la madrugada del 13 de noviembre de 2019, porque el objetivo era que los tripulantes lleguen al centro de operaciones ubicado en la residencia N° 497 de la calle Aspiazu, esquina Sánchez Lima de la ciudad de La Paz. El vuelo partió a las 23.50 del 12 de noviembre de 2019 del Aeropuerto Internacional El Palomar, Argentina.
Los tripulantes del Hércules C-130 eran 11 gendarmes argentinos. Contaban con el aval del entonces presidente Mauricio Macri, socio de negocios y amigo personal del ahora exmandatario de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, quien hacía seguimiento a lo que sucedía en la región ese entonces.
Salinas Berrios declaró la semana anterior ante el Ministerio Público. Reveló cómo fue el momento en que las fuerzas se distribuyeron en el mismo aeropuerto las municiones que había enviado la administración de Macri.
“El Hércules argentino estaba estacionado sobre la pista de la fuerza de tarea Diablos Negros cuando llegó la comitiva argentina. Salinas Berrios fue a saludar a los gendarmes con Adolfo Caliba, el agregado de la Gendarmería en La Paz, señalado como quien coordinó la entrega de los armamentos”, indica el medio argentino.
“Fue en ese momento que vi que estaban bajando unas cajas con un montacargas. Las mismas fueron llevadas a la entrada de una plataforma donde se procedió a cargar el montacargas a una camioneta de la policía”, relató el empleado de la embajada argentina en la Fiscalía.
“Me llamó la atención que varias personas –cuatro o seis– alzaban las cajas que aparentemente no eran grandes. Curiosamente pregunté qué es lo que hay adentro para que pesen tanto y me dijeron los policías que estaban cargando, que los gases y las municiones eran pesados”, añadió Salinas Berrios. “Después dejaron de cargar y el resto de las cajas, el montacargas lo metió en el hangar de la Fuerza Aérea Boliviana donde guardaban el avión Hércules”, añadió.
Se cuenta con indicios de que la Policía se llevó 26.900 balas 12/70 desde el aeropuerto y lo ingresó a un almacén ese mismo día, mientras que la Fuerza Aérea se quedó con 40.000 cartuchos de ese tipo, informó Página/12.