Freddy Riquelme es sobreviviente de los conflictos poselectorales de 2019 en el municipio de Montero del departamento de Santa Cruz. El 13 de noviembre, recibió un impacto de bala en la pierna izquierda, en la zona del mercado Barrientos, ante el hostigamiento de cívicos cruceños que habían tomado la alcaldía.
Esa jornada, Riquelme salió al mediodía para almorzar en el mercado. Ya, en el lugar, pidió un plato y comenzó a alimentarse. Mientras consumía, apareció de pronto un tumulto de gente para resguardarse en un espacio público, eran funcionarios del Gobierno municipal que escapaban de los cívicos que los perseguían y que obligaban al alcalde de Montero, Mario Baptista, a renunciar.
“Cuando estaba almorzando, llega la Policía y comienza a amedrentar sin preguntar ni advertir nada. Directamente, llegan a disparar gases. Había niños y ancianos. Otros dejaron sus cosas, corrieron donde pudieron y yo también”, relata en el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales.
La tensión del momento provocó que los vecinos se organicen y resistan los amedrentamientos tanto de cívicos liderados por Regis Medina, actual alcalde del municipio, como de los efectivos policiales. Luego, la Policía abandonó el lugar, pero retornó reforzada con contingente antimotines. Se apostó en el lugar y comenzó a reprimir.
Ese día, Roberth Ariel Calizaya Soto, de 20 años, recibió un impacto de bala que le perforó el corazón. Freddy Riquelme se encontraba a unos pasos, corrió a socorrerlo y, también, recibió un disparo en la pierna izquierda, pero logró sobrevivir.
Calisaya falleció y, a casi dos años de los hechos, Riquelme cuenta cómo tuvo que vivir desde esa vez: “Tuve que cambiar de identidad, mi imagen, porque yo no era así, por el tema de mis estudios. Desde ese día, tuve que cambiar completamente para no ser perseguido”.







