Detenido el 11 de noviembre de 2019 en ciudad Satélite, Germán Huaynoca comenzó a vivir un calvario de abusos y torturas por parte de policías, para terminar con secuelas que lo dejaron discapacitado y sin posibilidad de trabajar.
“Me llevaron al regimiento 3 de El Alto después de haberme revisado y al no encontrar nada, me hicieron caminar hasta medio patio y la tortura comenzó ahí para mí, directamente me dieron un corto (golpe) en el estómago. Comenzaron a golpearme con sus toletes y a darme patadas por todo el cuerpo”, relató.
Casualmente Germán, de profesión chofer, el día de su detención vestía una chamarra azul de un tono similar al color usado por el MAS, motivo suficiente para ser víctima de los abusos durante su arbitraria detención.
“Estuve detenido con otras 30 personas y a todos nos pegaban, pero a mí más porque estaba con la chamarra, me quería sacar, pero los policías no querían, 'no te la saques, vos eres el jefe, vos eres el líder de todo esto', me dijeron, y me pusieron una bolsa negra en la cabeza y ahí me metieron gas pimienta”, testimonió en el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales.
Posteriormente fue trasladado al comando general de la Policía, donde los abusos continuaron. Con el rostro hinchado y la ropa ensangrentada, fue puesto en fila junto a los demás detenidos para ser presentado ante los medios de difusión.
“Detrás de nosotros los propios policías colocaron máscaras, escudos, fusiles, balas, gases, botines, chalecos de policías, pusieron de todo para decir que eso habíamos robado después de quemar el Tránsito y la FELCC. Nos presentaron como saqueadores. No podíamos decir nada porque nos amenazaron con matarnos”, recordó.
Germán ahora no puede conducir un vehículo por las consecuencias que le dejó los golpes que le propinaron los policías. “Los golpes que me dieron los policías durante mi detención me dejaron discapacitado”, lamentó.







