Trabajadores fabriles de Tarija denunciaron ante la ministra de Trabajo, Verónica Navia, que son objeto de una serie de atropellos laborales por parte de los empleadores de algunas empresas privadas. La autoridad comprometió la atención de estos temas a la brevedad posible.

“Hay denuncias desgarradoras, por ejemplo, trabajadores de Bermejo que están impagos desde hace 24 meses. Estamos aquí (en Tarija) para escuchar, pero además, para comprometernos con el apoyo del Ministerio de Trabajo”, afirmó la autoridad laboral citada en un boletín institucional.

El encuentro coincidió con la visita de la ministra Navia a Tarija, donde se realiza la feria interministerial ‘Unidos Vamos a Salir Adelante', y el ampliado de la Federación Departamental de Trabajadores Fabriles, al que la autoridad de Trabajo fue invitada.

“El Ministerio Trabajo tiene la función de hacer respetar y garantizar los derechos de las y los trabajadores y hemos comprometido ese apoyo desde la oficina central (en La Paz) en todo lo que no pueda ser cubierto por el Jefe Departamental de Trabajo”, sostuvo Navia al concluir el ampliado fabril.

En el encuentro se pudo constatar que existen algunos trámites que aún no fueron respondidos por el Ministerio de Trabajo; sin embargo, añadió, están dentro los plazos previstos. De todos modos, dijo Navia, ya se derivó al personal correspondiente acelerar las respuestas.

“Lo que estamos haciendo en el Ministerio (de Trabajo) es reconducir los servicios de atención al público; debido a la mala administración de la pandemia, por parte del supuesto gobierno transitorio, las y los trabajadores quedaron en la indefensión total de sus derechos. Estamos reduciendo tiempos de atención lo más posible, queremos eliminar la burocracia y brindar un servicio acorde a las demandas laborales”, puntualizó la titular de Trabajo.

En este marco, explicó que en un contacto directo del personal jurídico de esta cartera de Estado se dispuso acelerar la atención a las resoluciones pendientes en Tarija que tienen que ver con despidos indebidos, salarios impagos, inestabilidad laboral y la violación del fuero sindical por parte de “algunos malos empresarios”.

“Ni siquiera son salarios retrasados por 15 días, que es lo que permite la ley, se trata de trabajadores que están impagos por 10 meses, un año e incluso 20 meses que no reciben su salario Eso es como despedir al trabajador, pero los obreros continúan asistiendo a sus fuentes de trabajo, continúan produciendo para el empleador sin recibir un centavo de salario. Eso es explotación laboral”, concluyó Navia.

Marcial Arnez, relata cómo su papá, una persona de la tercera edad, fue golpeado por un grupo de cívicos en el municipio de Mairana, Santa Cruz, hasta quedar inconsciente, solo por tener rasgos indígenas.

“Han agredido a mi papá, una persona de la tercera edad, en el mercado central de Mairana, donde vendía. Justo hubo enfrentamientos y estaban correteando a varias personas, y en ese momento no había respeto, cualquier persona que pasaba ya era colla o era odiado, por eso nosotros pedimos qua haya justicia, mi papá no estaba participando en esos problemas”, relata.

Marcial encontró a su papá ensangrentado e inconsciente en una de las puertas del mercado donde corrió a refugiarse, pero igual fue alcanzado por un grupo violento de seguidores de los cívicos cruceños que incluso hicieron explotar un petardo en la nuca de su ocasional víctima.

“Nos decían: ‘aprendan, para qué vienen a Santa Cruz’, mi papá dice que lo golpearon con palo y como el viejito no podía correr lo tiraron al suelo y querían matarlo, le decían ‘a este maldito colla no lo queremos aquí’”, testimonia Marcial uno de los siete hijos del agredido.

Otro acto de discriminación que sufrieron se registró al intentar hacerlo atender en el hospital, “luego de recoger a mi papá lo llevamos hasta el hospital y ahí no querían atenderlo”. Ahora queremos justicia los médicos están para atender a todos, contó en el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales.

Las pruebas PCR y antígeno nasal tienen la capacidad de diagnosticar variantes de COVID-19, como la P1 que actualmente está presente en Brasil, informó este martes la viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María René Castro.

“Aclarar que las pruebas que en este momento tenemos en nuestro país, que son la PCR en tiempo real y las pruebas de antígeno nasal, tienen la capacidad de diagnosticar a una persona que tenga esta (la P1) o que tenga otra de las variantes”, dijo la autoridad en conferencia de prensa. 

En ese sentido, Castro indicó que el Ministerio de Salud y Deportes envió brigadas a las zonas fronterizas con Brasil para recolectar información y atender las necesidades que surgen ante la variante P1 de COVID-19 identificada en ese territorio. 

Se llevó cantidades “inmensas” de medicamentos, insumos, equipos de bioseguridad, pruebas antígeno nasal, y vacunas para un diagnóstico y prevención oportuno de COVID-19, detalló la Viceministra.  

“Tenemos equipos desplazados en Cobija, Beni, Santa Cruz, Puerto Suarez, Puerto Quijarro, en todos los municipios que son colindantes con Brasil. Se están tomando las acciones necesarias”, señaló. 

Agregó que el Gobierno toma las medidas necesarias para la contención del coronavirus, basándose en el Índice de Alerta Temprana (IAT), que muestra la conducta epidemiológica, y lo que ocurre en otros países, a través de un contraste.

Por otra parte, señaló que se adquirirá reactivos para la realización de análisis de secuencia genética de variantes de COVID-19 y que estos serán establecidos en los laboratorios de La Paz y Santa Cruz.

Lidio Damina es una de las víctimas de hechos de violencia en 2019 en Mairana, Santa Cruz, donde fue golpeado y discriminado por sectores contrarios al gobierno del entonces presidente Evo Morales.

El 28 de octubre de 2019, a las 20.00, Santa Cruz se convirtió en un escenario de movilizaciones e intolerancia impulsada por el sector cívico que viabilizó, posteriormente, el golpe de Estado.

En ese ambiente, Lidio se dirigió a la casa de su tío luego de acabar su jornada laboral. Sin embargo, cerca de la casa del familiar, los cívicos instalaron bloqueos. De pronto, fue interceptado por ciudadanos que lo agredieron sólo por sus rasgos campesinos.

 “Me corretearon y después, por no escapar, me quedé en una puerta y aparecieron cuatro personas. Me atacó uno directamente en la nunca con petardo, me pegaron”, relató en el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales.

Aseguró que recibió una pedrada en el rostro, le lastimaron su rodilla y la espalda a tal punto que no podía trabajar.

“Pido justicia. No quiero que quede impune, lastiman a la persona sin motivo alguno. Nos pegan, nos matan”, dijo.