El diputado Juanito Angulo (MAS) sostuvo este miércoles que la oposición política vio en el proyecto de Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo una oportunidad para intentar posicionar un conflicto y desviar la atención de las investigaciones que se llevan a cabo por el caso golpe de Estado y el asesinato de 38 bolivianos.

“Advertir a la población, que detrás del rechazo al proyecto de ley están los opositores, porque nos quieren distraer, para que no haya los procesos de investigación y acción penal contra aquellos hechos que han cometido, el golpe de Estado, las masacres, persecuciones y los hechos de corrupción, que, por supuesto, tiene que investigarse y no quedar impunes”, apuntó.

Ratificó que hay una malintencionada interpretación de algunos actores políticos de la oposición, quienes a través de mentiras pretenden generar malestar en algunos sectores de la población.

“Estos actores políticos están malinterpretando el contenido de la normativa, en ningún momento los artículos refieren a los gremiales, comerciantes, transportistas o pequeños, medianos y grandes productores independientes o emprendedores”, manifestó.

Recordó que la aplicación del proyecto de Ley Contra Ganancias Ilícitas, es parte de las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) que debe asumir el Estado boliviano al ser parte de este y otros organismos internacionales.

“Este proyecto que está paralizado, obedece a los lineamientos que establece el grupo de Acción Financiera de Latinoamérica, Gafilat, muchos países ya tienen esta normativa, incluso Estados Unidos; entonces, creo que se está politizando y (esto) se ha mostrado con los móviles políticos como el paro”, mencionó.

El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, aseguró este miércoles que el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, con sus declaraciones sobre la wiphala expresa su impotencia por el fracaso del paro cívico del lunes 11 de octubre.

“Afirmar que la wiphala es un ‘trapo’ y que los migrantes son ‘cuervos’ y ‘malagradecidos’, es la impotencia de Calvo ante el fracaso del paro y el triunfo del pueblo con el wiphalazo. ¡Unidos somos invencibles y movilizados somos inalcanzables!”, publicó en su cuenta en la red social Twitter.

Hizo alusión a Calvo, quien indicó que la wiphala es solo un “trapo” y que los habitantes de occidente que llegaron a Santa Cruz son unos “malagradecidos”, “cuervos” frente a una “raza bendita” a la que, según el cívico, pertenecen los cruceños.

El martes, diferentes regiones del país fueron escenario de masivas concentraciones, donde líderes políticos, autoridades y organizaciones sociales fueron protagonistas del “wiphalazo”, un evento organizado en desagravio de la bandera indígena que fue ultrajada en Santa Cruz el 24 de septiembre.

Según los datos oficiales de la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM-Bolivia), en consulta con las asociaciones municipales departamentales (AMDEs), evidenció que 320 municipios rechazaron el paro cívico del 11 de octubre, es decir, el 95% y, en el 5%, la medida no fue contundente.

Tanto el cívico Rómulo Calvo como Luis Fernando Camacho intentan llevar adelante un proyecto federalista, indicó el exministro de Gobierno, Hugo Moldiz, quien dijo que el bloque golpista busca también reconstituirse para evitar juicios por las masacres de 2019.

La exautoridad, entrevistada en el programa “Primer Plano”, de Bolivia Tv, dijo que, para esos objetivos, ese bloque golpista persiste en sus intentos de desestabilización del Gobierno pero no recibe el apoyo de actores estratégicos, como los empresarios, que prefieren la estabilidad económica.

Moldiz cuestionó las declaraciones de Rómulo Calvo, quien indicó que la wiphala es solo un trapo y que los habitantes de occidente que llegaron a Santa Cruz son unos “malagradecidos”, “cuervos” frente a una “raza bendita” que serían los cruceños, según el dirigente cívico.

Al respecto, el analista dijo que esas declaraciones “explicitan la apuesta de este sector de ultraderecha por llevar adelante un proceso de federalización del país. Por lo tanto, no le interesa el resto del país al señor Calvo (…) no le interesa herir sentimientos”.

Agregó que las palabras de Calvo “están dirigidas al interior de Santa Cruz y el mensaje es muy claro: ‘somos la raza bendita los demás son la raza maldita. Con esta raza bendita y en este territorio es donde vamos a construir el país que queremos, la federación que queremos y los que se queden tienen que cultural y políticamente, subordinarse a esta raza bendita’, ese es el mensaje de fondo”.

Explicó que esa visión federalista es compartida por Camacho quien usa el pretexto de oponerse al proyecto de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas, para ocultar sus verdaderos intereses.

En ese sentido, Moldiz explicó que este martes, el pueblo boliviano, dio una respuesta nacional, popular y comunitaria frente a los intentos de desestabilización del gobierno y frente a los agravios a la wiphala.

El presidente Luis Arce dijo este martes que recibió el mandato de seguir trabajando por el pueblo, como resultado de los actos departamentales por la defensa de la wiphala y la democracia.

“Quiero agradecer hoy al pueblo cruceño, al pueblo boliviano, que en sus nueve departamentos hoy nos dijo ‘presidente Lucho siga trabajando por el pueblo boliviano’”, relievó en un multitudinario acto para el desagravio de la wiphala que se realizó en la plaza del Chiriguano de la ciudad de Santa Cruz.

El jefe de Estado comprometió que continuará con su labor para que Bolivia salga adelante y sea un país digno.

Recordó que su gobierno es la única garantía para el desarrollo nacional con crecimiento, producción y empleo, como lo saben desde los pequeños productores del agro hasta los grandes empresarios.

“Bolivia crece, Bolivia se desarrolla, Bolivia sale de esta crisis, hermanas y hermanos”, sentenció. 

Mencionó que el Gobierno nacional tiene aún varias tareas, medidas y obras que realizar para el beneficio del pueblo, porque quiere dejar un país cambiado, transformado e industrializado hasta el bicentenario.

“Queremos un país con paz social, pero con justicia. Eso, hermanas y hermanos, tiene un requisito que es justamente lo que nos llevó a la victoria del pueblo boliviano en las urnas el año pasado. Ese requisito hermanas y hermanos es la unidad del pueblo boliviano”, manifestó.

El jefe de Estado pidió, por ello, que las organizaciones sociales no dejen que la derecha “les caliente la oreja”, porque lo más importante es el bien común de la mayoría de los bolivianos antes que los intereses personales como base esencial del proceso de cambio. 

“Nosotros vinimos a trabajar por todos y todas las bolivianas”, finalizó.