De la Policía a la atención integral de las mujeres víctimas de violencia
De la Policía a la atención integral de las mujeres víctimas de violencia

Leyda Gutiérrez (nombre convencional) llega a las 03.00 a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) cubierta con la ropa de su cuerpo, un poncho y calzando unas chinelas. Habla fuerte, pero tiene la voz entrecortada entre el llanto y el frío. Al ingresar debe detenerse porque una policía le corta el paso para iniciar el interrogatorio, para luego indicarle que tome asiento en una silla y espere a ser atendida.

El Artículo 271 de la Constitución Política del Estado dispone que “La Policía Boliviana como fuerza pública, tiene la misión específica de la defensa de la sociedad, y la conservación del orden público”.

La Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, promulgada el 9 de marzo de 2013, crea la FELCV como órgano especializado de la prevención, auxilio e investigación, identificación y aprehensión de los presuntos agresores hacia las mujeres.

Diariamente las mujeres víctimas de violencia, como Leyda, llegan a la FELCV, a los Servicios Legales Integrales (SLIM) de las alcaldías o a la Fiscalía de todo el país a presentar sus denuncias. El 2020, de enero a noviembre, recibieron 26.435 casos, la FELCV y el Ministerio Público.

Una vez que estas instituciones toman el control del caso, la mujer suele ser sometida a la revictimización por parte de policías, bajo sus esquemas patriarcales, sin considerar que la violencia tiene sus raíces en las relaciones de poder, donde el hombre es el patriarca y la mujer la subordinada, llegando inclusive a culpar a la mujer por lo sucedido, justificando que sufra violencia o la vida que lleva.

Cuando una mujer busca ayuda profesional es porque es abusada física y/o psicológicamente repetidas veces por su pareja. Esta mujer está estresada, ansiosa, con depresión, insegura, con la autoestima baja, con sentimientos de culpa, algunas pueden creer que hasta merecen los castigos y que son incapaces de cuidar de ellas mismas y de sus hijos, vive aislada y tiene una dependencia emocional del maltratador.

Las mujeres víctimas de violencia, al recurrir a diferentes servicios especializados, deberían poder expresar su historia tal como desean, debería practicarse con ellas la escucha activa, empática, que proporcione validación de la experiencia de la mujer, en la cual no se la juzgue, interprete, ni aconseje. Se debe controlar su ansiedad, darle cariño, seguridad, etc.

En este marco y revisando la oferta académica de la Academia Nacional de Policías (Anapol), encontramos que de 49 asignaturas que cursan en cuatro semestres, solo dos asignaturas tienen que ver con el trabajo específico de la FELCV: Violencia Intrafamiliar y Psicología Aplicada. Es decir que, 4.034 horas de estudio son asignaturas como: Preservar la seguridad y el orden público, Preservar los bienes públicos, investigación; Ejercer control, Operaciones policiales, Tráfico vehicular, Técnica de armas y tiro de precisión, Uso de la fuerza, Liderazgo y Mando; Mantenimiento del orden público, etc.; y 144 horas están destinadas a apoyar a las víctimas de violencias.

La Malla Curricular de la Policía nos demuestra que la Policía no está formada para atender a las mujeres agredidas por la pareja porque no podría transmitir confianza, seguridad, cariño. Asimismo, la Policía es formada para ejercer sus funciones con base en las jerarquías de grado donde hay personas superiores e inferiores. Entonces difícilmente podrá ayudar a mujeres violentadas por una pareja que genera subordinación, a través del control y dominación para mantener el statu quo del patriarcado y gozar de los privilegios que éste le otorga.

En este sentido, es necesario que se sustituya a la Policía por instancias de la sociedad civil, con profesionales que tengan la experticia en el desarrollo humano de las mujeres, ya que el problema de la violencia no puede ser atendido centrándose en el último hecho de agresión o en la mujer agredida. Se debe trabajar con un equipo multidisciplinario que dé respuestas legales, laborales, sociales, las que influirán en su recuperación y restitución de los derechos de las mujeres violentadas.

Son de prioridad intervenciones integrales que den seguridad, empoderamiento, diversificación de alternativas, comprensión de las opresiones que sufren y que las mujeres tomen sus propias decisiones, se trata de ayudarle a que recupere el control de su propia vida, su independencia, a partir del desarrollo de sus potencialidades, y del contexto social y cultural.

Las mujeres víctimas requieren intervenciones grupales que les permitan compartir y validar sus experiencias y recibir apoyo social, aprender diferentes estrategias y desdramatizar su situación, comprendiendo que no es un problema individual, que no son responsables y que pueden superar lo vivido.

La recuperación de una víctima de violencia puede requerir hasta un año o más de trabajo, lo que involucra a equipos multidisciplinarios, además de equipamiento, infraestructura, logística, recursos económicos, para lograr que puedan vivir con dignidad. El Estado en sus diferentes niveles está en la obligación de implementar esta ruta de atención a las mujeres víctimas de violencia, junto a las organizaciones y colectivos de mujeres.

Beatriz Vaca Villa /.


 
La derrota del Comité Cívico de Santa Cruz es la derrota de la narrativa del fraude electoral
La derrota del Comité Cívico de Santa Cruz es la derrota de la narrativa del fraude electoral

La pugna entre narrativas por imponer su razón acarrea tres condiciones mínimamente: sujetos que sostengan la narrativa, un contexto favorable que pueda mantener vigente tal narrativa y finalmente una argumentación con cierta rigurosidad interna que permita que dicha narrativa pueda ser defendida de manera lógica por sus apologistas (medios de comunicación, personeros políticos, instituciones y parte de la sociedad civil).

En este sentido, y partiendo de este esquemático marco metodológico que denominaríamos: mínimo marco metodológico para el sostenimiento de una narrativa, es que podemos ingresar a explicar brevemente qué está sucediendo en Bolivia en la pugna entre las dos grandes narrativas que tratan de imponerse como constitutivas del Estado: la narrativa de que en Bolivia existió un fraude electoral el año 2019, y segundo, la narrativa que lo que sucedió en Bolivia aquel año fue, al contrario, un golpe de Estado.

Cuando se habla de sujetos que sostengan una narrativa, se habla de sujetos sociales que tengan ciertas características similares entre sí que los identifiquen con una narrativa, esto se visualiza, por ejemplo, con la capacidad de movilización de los sujetos sociales o la capacidad de sus dirigencias políticas de crear lazos de confianza con sus seguidores. Si una narrativa se encuentra agotada, o en proceso de agotamiento, obviamente, las posibilidades de movilización disminuyen, y los sujetos no sienten la necesidad de identificarse con la narrativa.

Sin embargo, no es tan fácil, el agotamiento de una narrativa (o su vigencia) no se debe únicamente a la debilidad de una dirigencia o a la posibilidad de movilización de determinado sector de la población, existe un segundo factor, que es también condicionante, y es el contexto o el marco histórico en el que se desarrolla una narrativa, con esto me refiero a las condiciones objetivas del discurso, es decir, las bases materiales (fuerzas productivas), los dispositivos culturales que permiten reproducir una narrativa o también el manejo de crisis (hay narrativas que afloran en momentos de crisis y narrativas que desaparecen en momentos de crisis).

En este sentido, cuando hablamos del contexto, hablamos principalmente de las condiciones materiales en las que se desenvuelve la sociedad, por ejemplo, una persona de clase media urbana con cierta estabilidad laboral tiende a sentirse identificada con un discurso como el de la meritocracia y del individualismo liberal, (eso sucedió en Bolivia el año 2019 debido a la movilidad social y el ascenso social provocado por la estabilidad económica en el país, cuando un espectro considerable de la sociedad boliviana que creció debido al gobierno popular de Evo Morales, dejó de sentirse parte del “Proceso de Cambio” y empezó a renegar de él, llegando incluso a negarlo porque había cambiado su posición social y obviamente había ascendido socialmente). Sin embargo, si esta persona de la que hablamos, por algún motivo cae en la pobreza y la crisis económica agudiza su condición de clase y por ende disminuye la posibilidad de movilidad social, entonces dicha persona, deja de creer en un discurso de esa naturaleza y se adecua a otro que responda más a su nueva realidad, digamos uno más colectivista y menos liberal individualista.

Entonces tenemos, hasta el momento dos característica la primera de índole subjetiva, que es la relación de los sujetos con las dirigencias que encabezan una discursiva, y segundo, la objetiva que son precisamente las condiciones objetivas que permiten la reproducción de una condición de clase/casta en una formación social determinada.

Pero esto no es todo, sería muy mecánico creer que si alguien cae en la pobreza automáticamente cambia su manera de pensar, no, eso sería caer en el determinismo mecanista marxista de la Segunda Internacional y de otros pensadores austromarxistas que creían que, si cambia automáticamente la condición económica de una persona, automáticamente su pensamiento se convierte en socialista (la lucha por la conciencia de clase en si y para sí, para algunos autores).

Aquí existe un tercer factor que es complementario a esta díada de lo subjetivo y lo objetivo, y es la rigurosidad interna y argumentativa de un discurso o de una narrativa y la posibilidad de que ésta pueda sostenerse en el tiempo. Este tercer factor apela a la credibilidad misma de la narrativa, es decir, de la fortaleza interna con la que trata de explicar la realidad, por ejemplo, en el caso del fraude electoral, la narrativa del fraude presenta cada vez más fisuras internas, como, por ejemplo, que las observaciones de la OEA no gozan ya de credibilidad o de otros informes que negaron el mismo informe de la OEA, u otras apreciaciones en ese sentido.

En fin, esos tres factores son fundamentales para sostener una narrativa, si uno empieza a fallar, por ende, la narrativa también empieza a presentar problemas.

Ya ingresando en temática, y analizando el discurso del fraude electoral bajo estas prerrogativas analíticas, podemos mencionar lo siguiente:

  1. El fracaso del Comité Cívico Cruceño (principal institución movilizadora en las jornadas de octubre y noviembre del año 2019) en la convocatoria realizada a autoridades electas es un primer síntoma de que el factor subjetivo constituyente de esta narrativa está presentando fallas y por ende su posibilidad de movilización ha disminuido.
  2. Las condiciones objetivas de crisis sanitaria y económica han hecho que sectores de la población que en otrora se movilizaron contra el gobierno del MAS, hoy no vean como prioridad realizarlo, además de que la dirigencia que los movilizó (comités cívicos y algunos actores políticos), hoy carecen de simpatía en los sectores que se movilizaron el pasado año 2019.
  3. Finalmente, las fisuras internas que presenta el discurso del fraude electoral en la imposibilidad de demostrarlo (en más de 11 meses en el poder el gobierno de Jeanine Añez no pudo demostrar ningún avance en la investigación del supuesto fraude), y también en la poca rigurosidad del informe de la OEA, hacen que, si bien cierto sector de la población sigue creyendo en que existió un fraude, ésta narrativa ya no gana adeptos, al contrario, parece perderlos constantemente.

Otro síntoma adicional del fracaso de esta narrativa y de la posible victoria de la narrativa del Golpe de Estado, es que tanto sectores sociales protagónicos de las jornadas de octubre y noviembre del año 2019, como los Colegios Médicos o ADEPCOCA, no gozan de la misma fortaleza que en pasados años, al punto de que sus propios candidatos a la Gobernación y Alcaldía paceña fracasaron abruptamente en elecciones subnacionales.

Así también, la victoria del Movimiento Al Socialismo en las elecciones subnacionales, o por lo menos del Bloque Popular (ahora dividido en partidos como MTS, JALLALLA o el mismo MAS), hace que la narrativa del golpe de Estado cobre relevancia, y también mayor cantidad de adeptos.


Ministerio de Culturas lanza Premios Eduardo Abaroa y anuncia reactivación de actividades artístico culturales
Ministerio de Culturas lanza Premios Eduardo Abaroa y anuncia reactivación de actividades artístico culturales

El Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización realizó este jueves el lanzamiento oficial de los Premios Eduardo Abaroa 2021 y anunció la reactivación de actividades culturales y artísticas.

La ministra de Culturas, Sabina Orellana Cruz, precisó que la inversión para esta versión de los premios es de Bs 1,5 millones. Además, señaló que, a diferencia de otros años, en esta novena versión de los premios, los pueblos indígenas podrán participar de la actividad. “Bolivia, bajo la interculturalidad, debe democratizar la plata que tenemos en el Ministerio de Culturas”, indicó la autoridad.

 “Estamos democratizando estos premios, si antes llegaban a poca gente, esta vez, llegarán a más gente (…). Además, las obras que no resulten ganadoras, se expondrán a través de un museo virtual. También vamos a realizar la venta de esas obras desde el Ministerio de Culturas; de la venta total, el 70% será para el autor y el 30% se quedará en Ministerio de Culturas como un fondo de apoyo”, señaló la ministra Orellana y agregó que los participantes recibirán un certificado de participación.

La autoridad informó que los premios se entregarán hasta noviembre de este año e indicó que las categorías de participación son: Expresiones culturales originarias de nuestros pueblos; Comunicación periodístico cultural; Tradición de letras orales; Artes plásticas y visuales;  Artes digitales, fotografías Artes gráficas, caricaturas; Artes musicales y sonoros; Ensayos; Artes teatrales, dramáticas y narrativas y la categoría de Movimiento.

El evento de lanzamiento contó con la participación la cantante de rap Nina Uma y del Ballet Folklórico de La Paz, quienes presentaron la obra “Raqaypampa, alegría y color”, dicha obra fue ganadora de uno de los galardones de los Premios Eduardo Abaroa, obteniendo el primer lugar en la categoría Danza Folklórica el 2019.


Lo que omiten los cabildos
Lo que omiten los cabildos

En el último tiempo, la abundancia de cabildos fue cobrando mayor atención mediática que los resultados electorales del pasado 18 de octubre y 7 de marzo. En la actualidad, un cabildo goza de mayor “legitimidad” y sus oradores de mayor impunidad al momento de atribuirse la voz regional, por lo que la masiva atención mediática que se brinda a estos eventos nos impide ver lo que sucedió electoralmente en algunos departamentos.

El mejor ejemplo de esto es Santa Cruz, donde la masiva cantidad de cabildos nos vendió una región homogénea, un liderazgo predominante y una institucionalidad regional que no tiene ningún rechazo en el departamento. Sin embargo, si empezamos a analizar el fenómeno electoral ocurrido en las pasadas elecciones subnacionales, podemos ver que Santa Cruz no se asemeja a una región homogénea, que tampoco el liderazgo de Luis F. Camacho goza de apoyo unánime en las provincias y que el proyecto de Creemos no se encuentra secundado por un gran número de alcaldes, concejales y asambleístas departamentales.

Si nos remitimos a la reciente composición de la Asamblea Departamental cruceña, podemos ver que Creemos no consiguió la mayoría, sino que solo obtuvo 11 de los 28 asambleístas, por lo que estará obligado a negociar con el MAS-IPSP (11), ASIP (1) y con los 5 asambleístas de los pueblos originarios que serán esenciales para la gobernabilidad del departamento. A su vez, es importante destacar el incremento de asambleístas por territorio que obtuvo el MAS-IPSP (8) a diferencia de los 3 obtenidos en 2015. De igual manera, destacar que Creemos solo obtuvo 7 de los 54 municipios en juego, mientras que el MAS-IPSP obtuvo 28 mejorando ampliamente el número de municipios (21) obtenidos en 2015.

En lo que refiere a la votación para gobernador y vicegobernador, la fórmula de Creemos obtuvo 860.023 votos (55,64%), frente a la fórmula del MAS-IPSP que consiguió 589.978 votos (38,17%). Sin duda, la figura de Cronenbold le permitió al MAS-IPSP conciliar dos cuestiones que hasta la fecha eran opuestas: la cruceñidad y pertenecer al MAS-IPSP, por lo que la buena campaña del ex alcalde de Warnes, allanó el camino para la victoria en 7 de las 15 provincias cruceñas superando así, el 31,80% obtenido por Rolando Borda en las subnacionales (2015) y el 36,21% obtenido por Luis Arce en las elecciones generales.

Paradójicamente, el crecimiento del MAS-IPSP se da en un departamento que ha visto en aumento los discursos radicales y regionalistas, y que a lo largo de estos meses tanto Luis F. Camacho como el Comité Cívico pro Santa Cruz han profesado el antimasismo más furioso para obtener réditos políticos. No obstante, visualizando el mapa electoral del departamento queda en evidencia que ese discurso cala mayormente en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde Camacho obtuvo la gran diferencia gracias al 63,28% de los votos, frente a solo el 32,05% de Cronenbold, que pese a todo logró un correcto resultado a sabiendas que el MAS-IPSP siempre obtuvo reveses electorales en la capital cruceña.

En este sentido, podemos ver que los cabildos están lejos de representar una radiografía de los departamentos debido a que se han convertido en tarimas instrumentalizadas para catapultar figuras y generar microclimas políticos sobredimensionados por la prensa. De modo que, estos eventos difieren del sentir general de la población, dado que, si observamos a detalle, uno podrá ver que Santa Cruz está experimentando grandes cambios políticos en su interior y que le tocará por primera vez a Luis F. Camacho la difícil tarea de gestionar el departamento más poblado en un contexto de crisis económica y pandemia, donde deberá consensuar con un MAS-IPSP que luego de lo ocurrido en 2019, pudo reordenarse y obtener los mejores resultados electorales de su historia en el departamento considerado el bastión de la derecha boliviana.

Fernando López Ariñez /.


La viceministra de Turismo, Eliana Ampuero, informó que se encara “acciones estratégicas” para la reactivación económica del sector con la promoción de la actividad turística y los destinos que ofrece el país.

“El Viceministerio está desarrollando un plan de reactivación de la actividad turística, y en ese sentido se están encarando acciones estratégicas que son muy importantes", manifestó en entrevista con Bolivia TV.

Con el objetivo de reactivar y recuperar la actividad del sector, el Viceministerio de Turismo comenzó la tarea para dinamizar el turismo interno a través de la página: http://www.turismo.produccion.gob.bo/, la cual brindará un catálogo con distintos destinos turísticos que tiene el país.

Ampuero señaló que se realizan capacitaciones para los prestadores de servicios turísticos, para así lograr el buen uso y aplicación de protocolos contra el COVID-19. “Los prestadores de servicios turísticos están siendo capacitados para recibir a los turistas con todas las medidas de bioseguridad”, indicó la autoridad.

La página, además, dará a conocer a prestadores de servicios turísticos acreditados. Asimismo, apuntó que desde este Viceministerio se trabaja en identificar nuevos ejes turísticos del país. “La actividad turística es un importante dinamizador de la economía boliviana”, agregó.

En el marco del Decreto Supremo 4400, que tiene por objeto establecer medidas para la promoción y recuperación del sector turístico interno, la autoridad hizo una invitación a la población en general para que puedan visitar el Club La Paz, donde se presentarán diferentes ofertas turísticas que hay en el país. La actividad se llevará a cabo los días 25 y 26 de marzo.


© CopyRight — Agencia Boliviana de Información 2025 ABI